Sexta ola
España registra 1.579.852 contagios y 1.087 muertes estas Navidades
España registra 7,6 veces más infecciones durante estas navidades que en las pasadas, tras alcanzar la incidencia el récord de 2.722 casos
La dura embestida de la variante Ómicron en medio de la práctica ausencia de medidas de control impuestas por el Gobierno para hacerle frente han devuelto a España al top diez de países con más contagios por el virus causante de la Covid-19 de todo el planeta. Worldometer, un contador en tiempo real de datos epidemiológicos sobre la pandemia, situaba ayer en concreto a nuestro país en el puesto noveno, codo con codo con Italia, y sólo por detrás de estados mucho más poblados que el nuestro.
Lo hace después de unas navidades explosivas en las que la única restricción impuesta por el Ministerio de Sanidad, la obligatoriedad de las mascarillas en exteriores que entró en vigor el pasado día 24 de diciembre, no parece haber demostrado eficacia alguna. Entre el 21 de diciembre, fecha de comienzo de las fiestas, y su final ayer, 7 de diciembre, España ha sufrido 1.57 millones de contagios, 7,6 veces más que los 205.655 registrados las navidades de hace justo un año, cuando se pensaba que el SARS-CoV-2 podía estar dando sus últimos coletazos en el mundo.
En total, en estas fechas marcadas por la «cogobernanza» se han infectado 87.769 personas al día, 3.657 a la hora y 60 cada minuto, lo que eleva a 7,164 millones el número total de casos desde que estalló esta grave crisis de salud pública en nuestro país, en marzo de 2020. Las cifras alcanzadas son fruto de una incidencia de positivos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días de 2.722,27 casos, casi cuatro veces más que la cifra de 695,38 que se registraba el pasado 21 de diciembre. Las estadísticas recabadas por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad tras un nuevo apagón informativo correspondiente con el festivo, algo inédito en el resto de Europa, revelan que las vacunas y, posiblemente, la menor gravedad que lleva aparejada la infección por Ómicron, han tenido efecto en el número de fallecimientos.
Si en las navidades pasadas se contabilizaron 2.415 muertos, en estas la cifra apenas supera los 1.000. De hecho, se ha quedado en 1.087. Esta caída en el número de muertes ha tenido su impacto en la letalidad, que es la proporción de infectados que terminan falleciendo. A comienzos de estas fiestas era del 1,6% y ahora alcanza un porcentaje del 1,3%, uno de los más bajos de toda la pandemia.
El resumen de estas navidades marcadas por Ómicron es que, a diferencia de las anteriores, en las que el protagonismo empezaba a ser de la variante Delta, ahora se contagia un mayor número de personas, pero en proporción empeoran menos y fallece una cifra menor. Los datos del CCAES revelan un mayor número de hospitalizados que hace un año –6.792 frente a 3.112–, pero en comparación con los infectados, la cifra de fallecido este año es relativamente menor. En estos momentos, los centros hospitalarios de todo el país registran una ocupación de camas por enfermos de Covid-19 del 11,79%. Como consecuencia de esta atenuación de la patología, el número de ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI) u otros servicios especializados análogos de atención a críticos resulta todavía menor que el 7 de enero del año pasado. En aquella fecha había 2.307 pacientes que se debatían entre la vida en la muerte en alguna de esas unidades, tras crecer el número en 363 desde las navidades. 365 días después, se contabilizaban 2.056, lo que suponen 584 más que el 21 de diciembre, pero 251 menos aún que a finales de las navidades pasadas.
Aunque la eclosión de contagios parece que está a punto de llegar a su pico tras las interacciones y la movilidad de estas fiestas, todavía quedan días para que ocurra. De hecho, la incidencia a siete días es de 1.305,68, y multiplicada por dos ya es inferior a la incidencia a 14 días, un signo que permite a los epidemiólogos aventurar una mejoría en la evolución de la pandemia. Un dato, sin embargo, no invita aún al optimismo a corto plazo: el de la positividad de las pruebas diagnósticas, que sigue disparada, sobrepasando el 20%.
Por comunidades, la incidencia sigue siendo muy elevada en algunas de ellas. Es el caso de Aragón, que contabiliza 4.645 casos diagnosticados de Covid-19 por cada 100.000 habitantes, superando claramente la media nacional. También es muy elevada en la Comunidad Foral de Navarra, en donde alcanza los 6.704 positivos, y en el País Vasco, en donde supera los 5.539. En lo que respecta a la ocupación de las UCIS, Cataluña se sitúa a la cabeza, a gran distancia del resto de los territorios, con 519 enfermos en estado crítico, según las estadísticas ofrecidas anoche por el CCAES. La segunda región es Madrid, con 278 enfermos, muy lejos de la situación de otras oleadas del virus. En la primera ola, esta autonomía llegó a rozar los 1.500 enfermos graves, teniendo que habilitar todo tipo de dispositivos como quirófanos asépticos o unidades de reanimación para poder atenderles.
✕
Accede a tu cuenta para comentar