El tatuaje cosmético es la solución perfecta para las mujeres que no quieren perder tiempo todas las mañanas en maquillarse. Con unos retoques básicos, pueden dar la imagen de estar maquilladas todo el tiempo, manteniendo un aspecto natural... y sin ningún esfuerzo. Y eso sin contar el dinero que puede ahorrarse en maquillaje. Es un proceso conocido en el gremio como micropigmentación o dermopigmentación. Y consiste en introducir los pigmentos deseados en la epidermis (la capa más superficial de la piel) para realzar, rellenar o suavizar algunos rasgos faciales. Aunque también se puede utilizar esta técnica para corregir algunas imperfecciones que resulten antiestéticas, como las cicatrices.

A veces, la micropigmentación se confunde con el tatuaje. Pero es importante resaltar que ambas técnicas son muy diferentes. La diferencia principal en el procedimiento es que el tatuaje se realiza a una mayor profundidad de la piel, mientras que la aguja de la micropigmentación penetra únicamente a hasta los 0,5 milímetros. Lo que hace que el resultado no sea permanente, sino que está pensado para que tenga una duración media de unos 2 años. Pero esto también está supeditado al tipo de piel, a la zona en la que se aplique y a los cuidados que se le brinde.

Otra diferencia fundamental es el tipo de pigmento utilizado. En el tatuaje cosmético se utilizan unos materiales mucho más selectos y mucho menos agresivos. De hecho, todos ellos deben superar unos baremos mucho más estrictosque en el caso del tatuaje común.

¿Cuál es el procedimiento?

Normalmente, cuando alguien se ha decidido por someterse a este tratamiento cosmético. Lo primero que debe tener en cuenta es el color del pigmento que se va a usar para realizar el “tatuaje”. Esto no es nada fácil, porque en función de la zona y en función de lo que se pretenda conseguir, se elegirá una tonalidad u otra. Y siempre será necesario mezclar diferentes colores para obtener el resultado deseado. Aunque siempre suele ser un color natural y que no desentone demasiado con la piel del paciente.

Es frecuente que se realice una prueba de color, aplicando una pequeña cantidad de tinta en una zona poco visible del cuerpo. De esta forma- y pasados unos 7 días- el paciente ya podrá hacerse una idea definitiva de cuál va a ser el resultado final.

Una vez elegido el color y habiendo quedado claro qué se pretende conseguir, se procede al tatuaje cosmético. La duración varía en torno a los 30 y los 90 minutos, en función de cuál sea la superficie a tratar y la complejidad del trabajo a realizar. La micropigmanetación puede generar algunas molestias. Por ese motivo, y en caso de necesidad, se suele aplicar una anestesia tópica. Que debería eliminar o minimizar cualquier dolor que pueda surgir durante la sesión. Evidentemente, eso dependerá también de la zona que se desee tatuar.

Es posible que sea necesario acudir a una tercera sesión para retocar la micropigmentación. Después de realizarse el tatuaje y durante unos días, es necesario seguir ciertas reglas de higiene, como administrar una pomada en la zona, no tomar el sol, no ir a la sauna, nadar, (...).

¿Para qué se utiliza?

Microblading

El “microblading” es como se conoce a la técnica de micropigmentación que da forma y rellena las cejas. Es un procedimiento que está especialmente orientado a aquellas personas que quieren que sus cejas tengan más densidad o que tengan una forma diferente. Para conseguirlo, se traza cada vello de forma individual. De esta forma, el resultado es tremendamente realista.

Micropigmentación de ojos

La dermopigmentación puede utilizarse para corregir imperfecciones, como las ojeras o los “ojos caídos”, pero también para dibujar la raya del ojo (tanto en el párpado superior como en el inferior) o para dar mayor volumen y luminosidad a los párpados. De esta forma, el maquillaje permanente mejora la mirada, logrando que sea más expresiva y estética

Lip Blushing

Esta es la técnica mas empleada para corregir asimetrías y discromías (manchas) en la boca. Se realiza un suave delineado sobre la comisura de la boca, lo que mejora su forma y da grosor a los labios, a la vez que da la sensación de que son más grandes. Definitivamente, es la mejor solución si lo que estás buscando es tener unos labios atractivos, naturales y voluminosos.

Micropigmentación correctiva:

La vida viene como viene... y es muy posible que haya dejado algunas cicatrices en nuestro cuerpo. Después de algunas intervenciones quirúrgicas o de algún accidente, pueden haber quedado algunas imperfecciones poco estéticas con las que no estemos contentos. Con esta técnica, lo que se pretende es disimular estas cicatrices mediante el uso adecuado del pigmento. Es una intervención muy común para la reconstrucción oncológica de la areola mamaria y el pezón.

También se puede utilizar la dermopigmentación para corregir las alteraciones del tono de la piel en aquellas zonas que han sufrido quemaduras en el pasado, o en aquellos pacientes que padecen de alguna afección de la piel como el vitíligo.

Micropigmentación del cuero cabelludo

La micropigmentación del cuero cabelludo se puede utilizar para dar sensación de mayor cantidad de cabello en aquellas zonas poco pobladas de la cabeza. Gracias a este procedimiento, se puede conseguir un “look rapado” de apariencia natural.

Las aplicaciones de la dermopigmentación son muchas y muy efectivas. Sin embargo, debes recordar que no todo el mundo está cualificado para realizarlo. Un procedimiento mal hecho puede provocar infecciones, enfermedades, contagio de hepatitis, (...) así como un resultado poco estético, que -además- se mantendrá durante varios años. Por ese motivo, es muy importante verificar la experiencia y reputación del especialista que realice la intervención.