Como el juzgado que lleva el caso declaró el secreto de las actuaciones ni el detenido ni su abogado sabe qué tienen los investigadores contra él y debe ser por eso que insiste en que no tiene nada que ver con el asunto. Pero si la Guardia Civil decidió detener a Ramón C. apodado “El Manitas” por la desaparición de Esther López, cuyo rastro se perdió en Traspinedo (Valladolid) el pasado 12 de enero, es porque tiene elementos suficientes que apuntarían a su implicación en el caso.

A pesar del minucioso registro en su vivienda, situado en una zona donde posicionaba el móvil de Esther y el suyo la madrugada de los hechos, se niega a colaborar con los agentes y ha mantenido a primera hora de la madrugada un encuentro con su abogada en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil en Valladolid. Allí ha asegurado a su letrada que no tiene nada que ver con la desaparición de Esther.

“Jura que es inocente”

“Jura y perjura que es inocente. Está agotado pero sigue en sus trece, y yo le creo porque le conozco desde hace quince años y no le veo capaz de una cosa así”, ha mantenido, en declaraciones a Europa Press, la letrada Lorena Iglesias.

Así, a modo de protesta, habría iniciado una “huelga de hambre”. Está previsto que hoy pase a disposición judicial y sea el juez quien decida su situación procesal y le deja en libertad o dicta para él un auto de prisión provisional. Todo ello será en función del atestado policial que presente la Guardia Civil ante el juez, donde detallará todos los indicios que hay en su contra. No obstante, como ha ocurrido en otros casos, los investigadores pueden pedir una prórroga para tener más tiempo.

En su breve encuentro a las 01.00 horas de este martes en dependencias de la Guardia Civil, el detenido también ha indicado a su abogada que conocía a la desaparecida y le ha trasmitido la imposibilidad de hacerle nada malo. “¿Cómo le iba a hacer yo una cosa así?”, indica la abogada que ‘El Manitas’ le ha asegurado.

Por tal motivo, al considerar “totalmente injusta” su situación y verse como “presa fácil” para ser incriminado por la desaparición de Esther López, R.C. ha iniciado una huelga de hambre, ya que se niega a ingerir alimentos y agua, de ahí que ya ayer tuviera que ser trasladado al hospital para recibir suero, según Europa Press.

Pese al incidente registrado hace ahora un año y medio en el restaurante ‘La Maña’ de Traspinedo durante una pelea en la que esgrimió un cuchillo, “donde el que recibió todas las tortas fue él”, un asunto que sigue en el Juzgado de Instrucción 6, su abogada precisa que el detenido “solo cuenta con antecedentes policiales por distintos motivos pero no con antecedentes penales porque nunca ha sido condenado”.

Mientras en Traspinedo el operativo de la Guardia Civil continúa desde esta mañana con el rastreo de la vivienda y entorno, con participación de perros e integrantes de los GEAS, que buscan en aguas del río Duero dentro del municipio vallisoletano, está previsto que ‘El Manitas’ sea puesto a mediodía a disposición de la autoridad judicial.