Naufragio

El grupo Nores, armador del “Villa de Pitantxo”, una empresa con ocho buques y más de 300 empleados

Es una de las compañías fundadoras de la Cooperativa de Armadores de Vigo y tiene más de 65 años de vida

Compañeros y familiares de los pescadores en Marín.Pertenecen a una de las compañías fundadoras de la Cooperativa de Armadores de Vigo y tiene más de 65 años de vida.
Compañeros y familiares de los pescadores en Marín.Pertenecen a una de las compañías fundadoras de la Cooperativa de Armadores de Vigo y tiene más de 65 años de vida.AgenciasLa Razón

El arrastrero “Villa de Pitanxo”, el pesquero naufragado en aguas de Canadá, junto a las costas de Terranova, forma parte de la flota del Grupo Nores, que es una de la empresas fundadoras de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), radicado en Marín, y pescaba fletán en la zona.

La empresa armadora, fundada hace más de 65 años, comercializa su propio producto, pescado congelado con presencia en los caladeros de de Argentina, Islas Malvinas, Canadá, Hatton Bank, Marruecos, Guinea Bissau y Senegal. Dispone de ocho buques congeladores factoría en propiedad, tiene más de 300 empleados y está presente en más de 60 países, con más de 30.000 toneladas de capturas anuales.

El fundador de la compañía es Manuel Nores González, que con apenas 12 años entró a formar parte de la plantilla de un buque de bajura como marinero. Con el paso de los años llegó a ser el técnico de pesca más destacado del puerto de Marín primero, y el número uno del Litoral Hispano-Portugués, después, según informan en su web.

“Tras varios años en el sector y la adquisición de buques como el “Regente”, el “Manuel Pujales”, el Pereira Morales” y el “García Vidal 1º”, construyó su primer buque, el “José Antonio y Manuel”, después del cual llegaron muchos más. A la par que se desarrollaba su empresa, Manuel Nores comenzaba a participar en otras compañías relacionadas con el sector de reconocido prestigio”, explican.

Según informan en su página web, “la seguridad de nuestros trabajadores es fundamental para nosotros, por ello nuestra Guía de Buenas Prácticas Sociales cumple con los estándares sociales y de seguridad de la vida en la mar en base a el Convenio Internacional 188 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) de 2007, la Directiva (UE) 2017/159 del Consejo, el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida en el Mar o SOLAS (acrónimo Safety of Life at Sea) y el Convenio Internacional sobre Normas de Formación, Titulación y Guardia para el personal de los Buques Pesqueros, 1995 (STCW – F/95)”.

Desde que se supo el hundimiento, a las puertas del Grupo Nores fueron llegando amigos y familiares de los tripulantes del arrastrero. Todos ellos buscaban información sobre el paradero de sus allegados pero, por ahora, la información oficial está siendo muy escasa o, por lo menos, no lo suficientemente clarificadora para las familias de las víctimas del naufragio.

“Por ahora solo nos dicen que hubo un naufragio y que están a la espera”, ha explicado a Efe Elisabeth Gutiérrez, tía de uno de los marineros, a quien una amiga le alertó de lo que había sucedido.

Su sobrino, de 39 años, “lleva casi toda su vida dedicándose a la pesca”, relata su tía, que afirma que en tierra había dejado mujer y dos hijos.

La sobrina de otro de los marineros, uno de los cinco de nacionalidad peruana que faenaban en el “Villa de Pitanxo”, ha lamentado que “hasta dentro de dos o tres días”, según la compañía armadora, no podrán ofrecer mucha más información “porque ellos están igual”.

“Están esperando que les den información de Canadá”, señala la joven, que ha relatado que su tío, que como el resto de la familia reside en Vigo, lleva 25 años trabajando para la casa armadora propietaria del barco naufragado.

Hasta la sede de la compañía también se han desplazado varios amigos de los tres marineros de Ghana que, según la documentación oficial, iban en el “Villa de Pitanxo”.

Uno de ellos ha explicado que sus amigos residen entre Pontevedra y Marín, tienen en torno a los 40 años y para alguno “era su primera marea”, mientras que para los demás “era ya la tercera”.