Meteorología

De la ola de calor al estallido de los incendios

Una veintena focos se mantienen activos en siete comunidades. En Lérida ya han ardido 1.300 hectáreas

Incendios
IncendiosAntonio Cruz

España arde. Las altas temperatura, la sequía y la imprudencia han conformado una tormenta perfecta para la proliferación de incendios en diferentes puntos de la Península. Más de una veintena se mantenían activos ayer, la mayoría de ellos concentrados en Cataluña, Navarra y Zamora. Al cierre de esta edición, algunos de ellos habían sido sofocados, otros permanecían en fase de estabilización y algunos, descontrolados. Por ejemplo, los declarados durante la noche del martes en parajes navarros de la sierra de Leire, Tafalla y Olleta-Leoz continuaban en fase de estabilización con persistencia de riesgo elevado de que se reavivasen dadas las temperaturas extremas.

Por ello, mantuvieron activado el nivel 2 del Plan de Emergencias para Riesgo de Incendios Forestales, que prevé la intervención de medios ajenos a la Comunidad foral, según señaló el Ejecutivo foral en una nota, en la que informó de que un bombero ha resultado herido al fracturarse una pierna en las labores de extinción.

A primera hora de la tarde de ayer trabajaban en la ladera del monte Arangoiti, en la sierra de Leire, efectivos de tres parques de Navarra, la Unidad Militar de Emergencias y las BRIF de Daroca. En el incendio de Tafalla, que se extendió al término municipal de Larraga, trabajaban bomberos de cuatro parques de Navarra, mientras que en Olleta-Leoz había equipos de otros dos parques navarros. En cuanto a los medios aéreos, se contaban con seis helicópteros y un avión, repartidos entre los tres incendios.

Los Bomberos de la Generalitat trabajan en la extinción de ocho incendios, aunque son dos los de mayor magnitud, el de Artesa de Segre (Lleida), que ya afecta a unas 500 hectáreas de vegetación, y el de Corbera d'Ebre (Tarragona), donde se trabaja en un área de 200 hectáreas.
Los Bomberos de la Generalitat trabajan en la extinción de ocho incendios, aunque son dos los de mayor magnitud, el de Artesa de Segre (Lleida), que ya afecta a unas 500 hectáreas de vegetación, y el de Corbera d'Ebre (Tarragona), donde se trabaja en un área de 200 hectáreas.efeAgencia EFE

Ante el avance de las llamas en Leyre, los monjes del monasterio fueron desalojados de forma preventiva por el incendio forestal que afecta a la zona, y realojados a última hora del día.

En cuanto a la compleja situación que se vivía ayer en Cataluña, los Bomberos de la Generalitat intentaban estabilizar los grandes incendios de Corbera d’Ebre (Tarragona) y de Castellar de la Ribera (Lérida), y confinar el de Artesa de Segre (Lérida), donde ya han ardido 940 hectáreas. El jefe operativo de los Bomberos, David Borrell, explicó en declaraciones recogidas por Efe que no habían encontrando demasiadas dificultades en el incendio de Tarragona, que iba «progresando adecuadamente» y que esperaban que pueda darse como estabilizado próximamente.

Sobre el incendio de Castellar de la Ribera, Borrell destacó que se trataba de un incendio «potencialmente grande» y que la «estrategia es estabilizarlo» para evitar que se complique más aún. El responsable detalló que para las labores de extinción cuentan con un gran despliegue de medios aéreos, aunque es especialmente difícil atacarlo al tratarse de varios focos secundarios más allá del principal.

En cuanto al incendio de Artesa de Segre, Borrell aseveró que la idea es confinarlo y mantener controlado el flanco derecho del fuego para limitarlo a una superficie de 5.000 hectáreas, mientras que el izquierdo sigue quemando. En total, en Lérida ya han sido arrasadas por el fuego 1.300 hectáreas.

Al mismo tiempo, los efectivos que trabajaban en la zona vigilaban otra serie de pequeños conatos de incendio en otros puntos diferentes del territorio para evitar que estos adquieran virulencia y que generen una situación todavía más compleja.

Siete comunidades en total, entre las que se incluye Cataluña y Navarra, son las más azotadas por esta ola de incendios. En Castilla y León, la provincia más afectada es Zamora, donde más de 200 efectivos luchaban ayer contra cinco fuegos en Sierra de la Culebra (Zamora), en un área de 700 hectáreas. De hecho, el maquinista de una bulldozer que trabajaba en las labores de extinción de uno de estos incendios sufrió quemaduras y fue trasladado al hospital para ser atendido.

A estas zonas calientes se sumaron también los incendios registrados en una vientena de puntos de Castellón y Valencia, así como en Laoruco y el parque natural de Baixa Limia-Serra do Xurés, en Orense; en Valderrobres, en Teruel, así como en Algatocín y Pujerra (Málaga) donde ya se han visto afectadas alrededor de 3.500 hectáreas.