Esta es la solución definitiva para limpiar las cerámicas del baño

El cuarto de baño es una de las habitaciones más problemáticas a la hora de limpiar la casa. Esto se debe, en gran medida, al enorme reto que supone eliminar las manchas de la cerámica de la bañera, del retrete, del bidé o del fregadero. En las baldas de los supermercados hay muchos productos que están específicamente formulados para esta acometer esta faena. Sin embargo, pueden no ser tan efectivos como prometen sus anunciantes. Y además puede ser bastante complicado elegir el producto adecuado dentro de las miles de opciones que ofrece el mercado. Si este es su caso, no se preocupe. Desde el periódico La Razón le enseñaremos el método perfecto para eliminar las manchas de todos estos elementos de cerámica que tiene en su hogar.... y que además le devolverán su brillo natural a estas superficies.

Un método casero que eliminará todas las manchas

La combinación de vinagre blanco y limón es la forma más natural de eliminar el sarro y las manchas de la cerámica. Y muy posiblemente, también sea la más ecológica. Es un método muy eficaz, porque la mezcla de los ácidos naturales contenidos en ambos líquidos, resultan bastante agresivos para la suciedad, pero son respetuosas con la cerámica. Aplicando esta mezcla conseguirá dejar todas las superficies limpias, desinfectadas y sin malos olores.

En cuanto a las proporciones, vamos a necesitar incluir un chorrito de zumo de un limón en media taza de vinagre blanco. Después lo único que debemos hacer es frotar esta mezcla en aquellas zonas que deseemos limpiar, utilizando una esponja no abrasiva y dejándola actuar durante un par de minutos. Por último, lo único que debes hacer es aclarar el sobrante con un poco de agua caliente y disfrutar del resultado.

Algo que también puede ayudarte a la hora de ser un poco más insistente con aquellas manchas más persistentes, es frotar estas zonas con una piedra pómez. Aunque normalmente utilizamos su poder abrasivo para eliminar la piel muerta, también es muy útil para limpiar las manchas más persistentes de las superficies de cerámica.

Eso sí, hay una precaución que siempre debes tener en cuenta: hay que sumergirla unos minutos en agua tibia. Porque, aunque una piedra pómez no es realmente dura, es necesario que la ablandemos un poco. En caso contrario, podríamos ocasionar algunos daños graves en las superficies de cerámica... que serían realmente difíciles de solucionar.

Cómo limpiar las juntas de la cerámica

Las juntas de la cerámica son las zonas que más suciedad atraen. Es sencillo mantenerlas limpias, pero desincrustar la suciedad que ya se ha incrustado puede ser bastante más complicado. Si el daño es muy grave, es posible que no nos quede otra opción que sustituirlas. Pero antes de eso, hay un método casero que debemos probar: únicamente debemos echar un poco de agua oxigenada sobre polvos de bicarbonato de sodio, hasta que se haga una pasta. Y frotarla sobre las juntas con un cepillo de dientes. Con este método, obtendrá un resultado impecable y una profunda acción desinfectante.