La ciudad costera que multará con hasta 500 euros por ir sin camiseta o en bikini por la calle

En plena ola de calor, que azota al sur de Europa, es muy habitual ver a la gente ligera de ropa, con diminutos vestidos, pantalones y vestidos, incluso y, a pesar de resultar antiestético, a muchas personas sin camiseta, luciendo en muchos casos las consecuencias de un invierno sedentario y con las cartucheras llenas de reservas.

Para evitar estas indecorosas imágenes, la ciudad italiana de Sorrento ha decidido aprobar una norma por la que las personas que vayan con sus bañadores turbo o en bikini serán multados con sanciones que pueden ir de los 25 a los 500 euros por “conducta indecorosa”.

Así, las fuerzas del orden tendrán un trabajo extra y podrían llegar a detener a las personas que vayan por calles alejadas de la playa únicamente con un traje de baño.

El alcalde de la localidad, Massimo Coppola, férreo defensor del “decoro, la higiene y la habitabilidad de la ciudad, ha explicado que los vecinos se sienten incómodos al ver cómo los turistas con poca ropa se pasean cerca de ellos, en lo que calificó como un “comportamiento indecoroso generalizado”, que es “considerado por la mayoría de la gente como contrario al decoro y la decencia que caracteriza la convivencia civilizada”.

Coppola añadió que la persistencia de esta actitud generalizada “además de generar malestar e incomodidad en la población residente y entre los visitantes, podría generar un juicio negativo sobre la calidad de vida de nuestro municipio, con consecuencias para su imagen y para el turismo”.

“Sorrento es cada vez más reconocida en el mundo como la capital del turismo y la hospitalidad de calidad y estos comportamientos pueden constituir un elemento de incomodidad e incomodidad tanto para los sorrentinos como para los turistas. De esta forma queremos proteger y mejorar la habitabilidad de la ciudad, la calidad de vida y la decoración del centro y los espacios públicos”, añade el perfil de Facebook del primer edil sorrentino.

El antecedente de Barcelona

Pero Sorrento no es el primer lugar de vacaciones en tomar este tipo de medidas. De hecho, Barcelona ya lo hizo hace una década, concretamente en mayo de 2011. En ese mes y también antes de una ola de calor se aprobó una ordenanza en la que se prohibía ir desnudo o sólo con bañador, lo que se considera como una infracción grave y que, en el caso de que la Guardia Urbana les reprenda y no cambien de actitud tendrían que abonar una multa que de entre 300 y 500 euros para los que vayan desnudos o “casi desnudos”, y de 120 a 300 para los que lleven sólo el bañador o vayan “con otra pieza de ropa similar”.

La medida no se aplica cerca del mar, por lo que quedan exentas zonas como el paseo marítimo y las calles aledañas a la playa. Por lógica, tampoco se aplica en la playa nudista de la Duna o en los casos e concentraciones artísticas que requieran que sus participantes vayan desnudos o ligeros de ropa.

Otras extrañas prohibiciones ¿o no?

Más sorprendente si cabe es la normativa aprobada por el Ayuntamiento de Vigo, por la que las personas que orinen en el mar serán multadas con 750 euros. Más concretamente, la prohibición hace alusión expresa a la “evacuación fisiológica en la playa o en el mar”.

Abel Caballero, que cada año copa los medios en las fechas previas a la Navidad por la decoración de la ciudad, sacó adelante el año pasado la normativa pero no han aclarado cómo van a comprobar que los turistas hacen sus necesidades en el agua. La medida ha tenido gran repercusión internacional, con noticias en los principales medios de comunicación británicos, franceses y portugueses. Además, las redes sociales se ha despachado a conciencia con numerosas bromas y memes. Pero la ordenanza de Caballero no se queda ahí porque la cuestión de fondo es proteger el Atlántico, por lo que también se prohíben otras actividades como usar jabón o champú en el mar o lavar los cubiertos en el agua. Así que, domingueros, ¡tengan cuidado!

La noticia de Vigo es la que más repercusión ha tenido pero lo cierto es que una ordenanza de 2004 ya prohibía la “la evacuación fisiológica en la playa o en el mar” en Málaga, constituyendo una infracción leve castigada con hasta 300 euros.

Posteriormente, en 2017 fue la localidad murciana de San Pedro del Pinatar la que aprobara una normativa sancionadora por orinar en el balneario de San Pedro del Pinatar, además de prohibir la desnudez, jugar a la pelota y reservar sitios en la playa con una toalla.