El infalible truco de la Marina Real británica para refrescarse y soportar las altas temperaturas

Desde hace unos días hemos podido comprobar como el verano ha entrado de lleno en la Península y Baleares, con un notable aumento de las temperaturas. Pero lo cierto es que el calor ha llegado para quedarse, en lo que los meteorólogos han definido como la segunda ola de calor del año. Sin embargo, el mercurio de los termómetros no ha tocado techo y amenaza con nuevos máximos durante los próximos días, que podrían llegar hasta los 45 grados en algunas zonas. Cuando el sol se ponga tampoco habrá descanso porque las temperaturas seguirán muy altas, con mínimas que rondan o superan los 30 grados.

Ante esta situación, ¿qué es lo que debemos hacer? lo fundamental es mantener una buena hidratación para evitar desmayos y golpes de calor. Para ello, es recomendable beber al menos dos litros de agua al día y evitar salir a la calle en las horas centrales del día y, si se hace, no estar a pleno sol y usar ropa con colores claros. También es recomendable que si se va a practicar deporte se haga a primera o a última hora del día, no con demasiada intensidad y, a ser posible. acompañado por alguien por si ocurre algún percance y necesitamos ayuda.

Además de refrescarnos por dentro con agua, también ayudará a soportar las fuertes temperaturas mantenerse fresco por fuera, con ropa cómoda, que no comprima, y fresca. Si ha pensado en tomar alcohol, té o café para hidratarse está cometiendo un error porque todos ellos causan el efecto contrario, la deshidratación. Además, tanto el té como el café son diuréticos.

Para mantener la vivienda lo más aislada posible de las altas temperaturas es conveniente ventilar a primera hora de la mañana, cuando las temperaturas son más frescas, y después cerrar ventanas y persianas para mantener las habitaciones más frescas. Por la noche, se puede volver a abrir en el caso de que corra algo de aire para que refresque las estancias.

El calor siempre va hacia arriba, por lo que las personas que vivan en casas de más de una altura deberían dormir en la planta más baja, que será la parte más fresca de la casa.

En el caso de recurrir a un ventilador para refrescarse, un buen truco es colocar delante una bandeja con cubitos de hielo para que el aire sea más frío y acelere la bajada de la temperatura.

Otro truco utilizado en países como Reino Unido es meter el pijama dentro de una bolsa en el congelador y sacarlo minutos antes de irse a la cama, es un remedio temporal pero servirá también para refrescarnos antes de intentar dormir. Este truco tiene muchas variantes y se puede hacer también con la funda de la almohada o simplemente con una toalla que luego podremos ponernos en la frente mientras tratamos de encontrarnos con Morfeo.

Pero conciliar el sueño no es fácil estos días, por lo que cuanto más cansados lleguemos a la cama, mejor. Para ello, es recomendable distraerse con algo relajante como puede ser la lectura antes de ir a la cama a tratar de dormir. Es preferible evitar usar el teléfono o ver la televisión, dos actividades que estimulan nuestro cerebro y que en lugar de relajarnos nos ponen más en alerta.

Si tiene mascota, hay que prestarle atención estos días, llevarlas a zonas frescas de la casa, si están en el exterior que lo hagan a la sombra y refrésqueles de vez en cuando con compresas de hielo en la cabeza, cuello y pecho.

Este remedio tiene mucho que ver con el utilizado por la Marina Real Británica. Desde la década de 1990. los soldados de la Royal Navy sumergen sus manos en agua fría para bajar la temperatura de su cuerpo de manera más rápida.

La ciencia dice al respecto que el agua fría acelera la tasa de enfriamiento. Así, por cada 10 minutos de inmersión de la mano en agua a 15 grados se logra reducir un grado la temperatura corporal.

Esta técnica también ha sido utilizada por atletas de élite que necesitan enfriarse rápidamente cuando alternan actividades que requieren alternar reposo y movimiento.

Otro sencillo “tip” es aplicar hielo en las muñecas y en la parte lateral del cuello para ayudar a reducir el calor corporal ya que los vasos sanguíneos en esas áreas están cerca de la superficie de la piel.