Medio Ambiente

Ingenieros del proyecto europeo Greenpeg visitan instalaciones renovables de Iberdrola

La presa salmantina de Aldeadávila y la fotovoltaica extremeña de Arañuelo han sido los enclaves elegidos por los estudiantes internacionales para formarse en energía limpia

Vista aérea de la presa de Aldeadávila (Salamanca)
Vista aérea de la presa de Aldeadávila (Salamanca)La RazónLa Razón

La presa salmantina de Aldeadávila y la planta fotovoltaica extremeña Arañuelo III, propiedad de Iberdrola, han sido los enclaves elegidos por los mejores estudiantes de ingeniería del proyecto europeo Greenpeg –www.greenpeg.eu– para aprender de primera mano cómo se genera la energía renovable.

Esta iniciativa, impulsada por ocho países europeos, investiga el desarrollo de herramientas de exploración económicas y de bajo impacto ambiental para la búsqueda de rocas pegmatitas que contienen materias primas necesarias para la implementación de las «energías verdes».

La presa de Aldeadávila sigue sorprendiendo por su grandeza y por el lugar en el que fue construida, en una zona escarpada de rocas de granito cuya belleza atrae a centenares de visitantes cada año y que ya ha servido también de escenario principal en producciones cinematográficas tan reconocidas como la última saga de «Terminator», «Doctor Zhivago» y la española «La Cabina», de Antonio Mercero. En 2016, se convirtió en protagonista de la campaña que la empresa japonesa Fujitsu lanzó bajo el lema «The world is your workplace»/»El mundo es tu oficina».

El jefe de la instalación renovable, Clodoaldo Rodríguez, y el director de explotación de presas de Iberdrola en la zona Oeste, Alberto Vaquero, han sido los responsables de versar a los estudiantes universitarios sobre Aldeadávila, una de las mayores centrales generadoras de energía eléctrica en España, puesto que su producción supone más del 10% de la generación media hidroeléctrica del país, suficiente para abastecer a 250.000 hogares. Además, ahorra la emisión anual de 1,3 millones de toneladas de CO2. La estructura principal de esta planta hidroeléctrica figura bajo tierra: cuenta con 12 kilómetros de túneles de 12 metros de ancho por 8 metros de alto.

Ubicada en el municipio cacereño de Romangordo, la instalación fotovoltaica Arañuelo III forma parte del complejo Campo Arañuelo, en la comarca de Almaraz, integrado por las plantas fotovoltaicas Arañuelo I, II y III, que suman una capacidad instalada de 143 MW. Iberdrola ha destinado una inversión de 80 millones de euros a la promoción de este complejo fotovoltaico, que ha contribuido a dinamizar el tejido industrial y el empleo en la región: su construcción ha involucrado a 500 profesionales y la práctica totalidad de los trabajos en campo y obra civil han sido realizados por empresas locales. El complejo Campo Arañuelo genera ya energía limpia para abastecer a una población equivalente de 65.000 hogares al año y evitará la emisión de 41.000 t CO2/año.

«Las visitas a las instalaciones de Iberdrola en Aldeadávila y Campo Arañuelo fueron una oportunidad única para los estudiantes del Proyecto Greenpeg no sólo para despertar aún más su interés en las energías renovables y conocer de primera mano las experiencias de los ingenieros de Iberdrola en este sector, sino también para tener presente la importancia de las materias primas en la fabricación de las infraestructuras y tecnologías necesarias para generar energía verde, asegura Carla Pueyo, Greenpeg Project Manager de la Universidad de Oslo.

Con la participación en este tipo de iniciativas, la compañía demuestra, una vez más, su compromiso con el desarrollo sostenible, la formación y divulgación de las energías renovables en las zonas donde opera, incentivando y promoviendo la colaboración entre instituciones públicas y empresa privada.

El Mirador del Fraile

Los estudiantes del proyecto Greenpeg han disfrutado también de las vistas sobre el nuevo Mirador del Fraile de Aldeadávila de la Ribera, sobre la presa del mismo nombre y con fallas de granito verticales que caen al río.

Se trata de una nueva infraestructura turística impulsada por la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación Patrimonio Natural, que permite disfrutar de unas vistas privilegiadas del río Duero. Iberdrola, propietaria de los terrenos, los ha cedido gratuitamente para este desarrollo turístico y cuenta con la colaboración del ayuntamiento de la localidad.

Esta estructura en la que destaca sobre las demás un voladizo de 12 metros que sobrevuela el río Duero ha permitido a los ingenieros noruegos gozar de una vista hasta ahora inédita de Las Arribes. Además del voladizo, se ha dado forma a un pequeño observatorio para disfrutar del paisaje y de las aves que lo sobrevuelan.