Alimentación saludable

¿Cuál es la diferencia entre “procesados” y “ultraprocesados”?

No todos los alimentos que han sufrido algún tipo de alteración son malos per sé... y muchos de ellos pueden incluirse perfectamente en una dieta saludable

Interior de un supermercado | Fotografía de archivo
Interior de un supermercado | Fotografía de archivoDija

Para llevar una alimentación saludable, no es necesario que limitemos nuestra dieta únicamente a los productos frescos sin procesar. En realidad, hay ocasiones en las que es mucho más recomendable consumir alimentos que han sufridoalgún tipo de transformación antes de su comercialización. No sólo pueden seguir conservando sus propiedades intactas, sino que -además- pueden ser más seguros o pueden -incluso- incluir más nutrientes que en su estado natural. Ahora bien, para hacer esta distinción entre alimentos saludables y no saludables, es necesario que sepamos en qué consisten estas transformaciones industriales a las que han sido sometidos.

Los quesos son un buen ejemplo de alimentos procesados saludables | Fotografía de archivo
Los quesos son un buen ejemplo de alimentos procesados saludables | Fotografía de archivolarazon

¿Qué son los alimentos procesados?

Cuando hablamos de alimentos procesados, estamos hablando de aquellos que han sido sometidos a algún tipo de transformación industrial que ha modificado su forma original.... pero que no ha cambiado demasiado su contenido nutricional. Un buen ejemplo de ello es el aceite de oliva.

Entra dentro de la categoría de alimentos procesados, porque no es así como se presenta en la naturaleza. La aceituna ha sido machacada y prensada… y el aceite resultante ha sido filtrado para dar como resultado el aceite de oliva que se comercializa en los supermercados. Y, sin embargo, es uno de los productos más saludables que podemos tener en nuestra cocina.

Algunos alimentos naturales no son siempre tan sanos como imaginamos. Incluso pueden contener ciertas elementos peligrosos, que sólo desaparecerán si se les somete a algún tipo de procesamiento. Es lo que ocurre con los lácteos, por ejemplo, que se procesan porque eso hará que sean más seguros.

En otras ocasiones, el procesamiento no sólo no les quita nutrientes; sino que además puede enriquecerlo. Es lo que ocurre -por ejemplo- con los panes y con los cereales que encontramos en las estanterías de los supermercados, a los que con frecuencia se les añade una cantidad adicional de vitamina D,hierro, etc.

El aceite de oliva es uno de los productos que se verían más afectados por estos aranceles / Foto: Efe
El aceite de oliva es uno de los productos que se verían más afectados por estos aranceles / Foto: Efelarazon

Qué son los ultraprocesados

Hay alimentos a los que se les somete a un tipo de proceso mucho más complejo y mucho menos saludable. Este productos se parecen poco o nada a su estado natural. Para alargar su vida útil o para exagerar su sabor o su apariencia, se les suelen añadir grasas, azúcares, conservantes o sabores artificiales.

Para identificar qué productos son “ultra procesados” solo tenemos que hacer una cosa: basta con coger casi cualquier envase y darle la vuelta para mirar el etiquetado. Conservantes, colorantes, savorizantes y otros elementos con nombres como metilcelulosas, proteínas microparticuladas, Solka-Floc, maltodextrinas, carragenina, (.…).

Todos estos ingredienteshacen que el productoguste mucho a los ojos, a la nariz y a las papilas gustativas... pero que sean una auténtica bomba para nuestro organismo. Por todos estos motivos, es absolutamente esencial que sepamos identificar los diferentes sistemas de procesamiento por los que pasan los alimentos que consumimos…y elegir aquellos que tienen menos cantidad de azúcares, sal, calorías vacías y poco nivel nutricional.

Por norma general, debemos primar los productos frescos frente a procesados. Sin embargo, no todos los alimentos que han sufrido algún tipo de alteración son malos para nuestra salud | Fotografía de archivo
Por norma general, debemos primar los productos frescos frente a procesados. Sin embargo, no todos los alimentos que han sufrido algún tipo de alteración son malos para nuestra salud | Fotografía de archivolarazon

Porque si nos limitamos únicamente a los productor frescos sin procesar, nos estaremos perdiendo algunos productos procesados que no sólo son seguros, sino que también son recomendables, como por ejemplo la leche, los yogures, el queso madurado o fresco, el chocolate negro, el pan integral, los pescados congelados o el aceite de oliva.