Premios a la excelencia en gestión sanitaria de la UNIR

La Universidad Internacional de La Rioja y el centro de educación superior Cunimad hicieron entrega ayer de los premios «A la excelencia en la Gestión Sanitaria 2022» en una gala celebrada en el Hotel Westin Palace. Ambas instituciones quisieron reconocer la labor solidaria, el cariz humano y el hercúleo esfuerzo desarrollado por una serie de personas que contribuyeron a salvar vidas pese a la incertidumbre, la falta de recursos humanos y terapéuticos, y la amenaza vital que supuso el nuevo coronavirus durante la fase álgida de la pandemia. «Nuestras vidas han estado en manos de excelentes gestores que han sabido dirigir un aspecto tan complicado como la gestión de Personas y han estado a la altura de las circunstancias, identificando problemas, previendo escenarios y facilitando herramientas y recursos para resolver la situación», explicó Víctor Vidal, doctor en Medicina y Cirugía, profesor y consejero de la Universidad Internacional de la Rioja y conductor de la gala.

Los ocho galardonados fueron: Julio García Comesaña, consejero de Sanidad de Galicia; Antonio Zapatero Gaviria, exviceconsejero de Sanidad de Madrid; Esther Koplowitz y Romero de Juseu, presidenta de la Fundación Esther Koplowitz; Sergio Rodríguez, presidente y director general de Pfizer España; Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid; Cesar Gómez, director del Hospital Universitario Infantil Niño Jesús; Ángel Puente, presidente del Círculo de la Sanidad; y Silvia del Riego Sayalero, profesora de UNIR (Master en Gestión Sanitaria).

«Estas personas son admirables y era obligado reconocer su contribución de excelencia en la gestión empresarial y sanitaria que ha permitido mejorar el Sistema Nacional de Salud en los peores momentos de nuestra historia. Por ejemplo, Enrique Cerezo ha recibido este premio por su contribución con el Estadio Wanda Metropolitano; o Sergio Rodríguez, por el gran esfuerzo de investigación y desarrollo de vacunas», subrayó el doctor Vidal. Tanto profesionales sanitarios y compañías farmacéuticas como empresarios y universidades han demostrado su entrega absoluta en pos de la ciencia, de una medicina basada en la evidencia como única arma para combatir a un virus que ha cambiado para siempre nuestra manera de pensar, de ser y de actuar.