"Comilonas"

Cómo sobrevivir a las navidades (si eres diabético)

El exceso de hidratos y azúcares puede ser «traumático» para las personas que padecen esta enfermedad

Andrés Morón muestra su glucómetro y unos polvorones a los que no renuncia en estas fechas pese a ser diabético
Andrés Morón muestra su glucómetro y unos polvorones a los que no renuncia en estas fechas pese a ser diabéticolarazon

Para gran parte de la sociedad, las fiestas navideñas son la excusa perfecta para darse un buen atracón sin remordimientos, por el simple hecho de ser una «actividad compartida». Mal de muchos... La gula festiva de estas fechas se lleva con la misma ingenuidad que la llegada de Papá Noel o los Reyes magos. Eso sí, luego llegan los sustos previsibles a pie de báscula que intentan paliarse con unas cuantas carreras o sesiones de gimnasio. Sin embargo, también hay quienes viven estas días con especial ansiedad gastronómica y no porque el exceso de comida, grasas y azúcar que metemos al cuerpo a contra reloj genere un remordimiento de nuestra silueta sino porque puede ser cuestión de vida o muerte.

Las personas con diabetes viven los banquetes con especial aprensión. Cuesta enfrentarse a una mesa rodeada de suculentos platos y tener «que dar la nota» para pedir un plato especial. También es incómodo tener que decir constantemente «no puedo comer de esto», sacar el glucómetro cada minuto, pincharse insulina y soportar la típica frase de «hombre, por uno...».

Por este motivo, Andrés Morón, que padece diabetes tipo 2 desde los 18 años (ahora cumple los 56) ha decidido hacer públicos sus remedos para tratar de sobrevivir a tanta comida, cena y recena. Y lo ha hecho a través de unos vídeos divertidos a la par que formativos en sus redes sociales que le han convertido en un «influencer» del mundo glucémico. «Tengo que reconocer que las navidades son un momento traumático para los diabéticos, pero mi intención es acabar con esa sensación, que mi experiencia sirva para a las personas que están en mi situación, que entiendan que podemos que comer de todo, no hay que renunciar a nada. Tan solo es cuestión de regularse, conocerse y, por supuesto, equivocarse para aprender de ello. Hay que quitarse los miedos», explica a LA RAZÓN.

En primer lugar, detalla que «los hidratos de carbono son a lo que hay que prestar mayor atención porque suponen «lo peor para nosotros. Al principio los médicos me decían: ‘’No comas nada’', y es un error. Podemos comer de todo pero no hincharnos. Yo me comería 15 polvorones, por ejemplo, pero solo me como uno o dos y para ello elimino el pan de mi dieta ese día».

En cada uno de sus vídeos cuenta cómo compensa él unos alimentos con otros para poder catar, en definitiva, todos ellos. Además, relata como se administra la insulina para lidiar con la diabetes. «Por ejemplo, yo me la administro media hora antes de la ingesta para que me haga efecto cuando comience la comida. Calculo con el glucómetro la que tengo activa en el cuerpo para evitar hipoglucemias y lo llevo a rajatabla. La diabetes no es mala en sí, lo malo es no controlarlo», subraya.

Además, apunta que a las dos o tres horas de comer llega un nuevo «subidón» «y debes tenerlo en cuenta para administrarte tu dosis y solventarlo». A Morón le gusta entrar a comer con niveles de glucosa en 100 y salir en unos 180. «Nadie va a enseñarte a conocer tu cuerpo, eres tú el que debe ir aprendiendo. Eso sí, que nadie diga que no puede comer algo por ser diabético. Puedes hacerlo, pero sabiendo cómo y siempre teniendo un control importante».

El camino que ha recorrido este andaluz residente en Sitges para tener esta seguridad no ha sido fácil. Él también lo ha pasado mal en estos años, incluso tuvo problemas de visión ya solucionados por motivo de su patología. Por eso, además de médicos y enfermeros, hay psicólogos que ayudan a gestionar este problema. Iratxe Vilariño, psicóloga experta en diabetes, asevera que «comer todo lo que te gusta en navidades donde las grasas y los alimentos con azúcares añadidos son tan habituales, puede causarte mucha ansiedad. Pasados unos días, habitualmente, te sientes mal. Incluso puede que te sientas culpable. Compruebas que tus cifras de glucosa en sangre están descompensadas y te culpabilizas de la mala gestión. No tener un plan de acción, es un error».

Para ella, «la formación para educarse emocionalmente en diabetes es progresiva. Cuando te das prioridad, cuando te cuidas de forma saludable, se convierte en un estilo de vida. Es cuestión de aprender a gestionar estas emociones», sentencia.

Educación diabetológica contra el estrés

La teoría de las cinco fases del duelo de la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross (la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación) es uno de los modelos psicológicos más célebres en todo el mundo. En el caso de la diabetes se considera una pérdida parcial de salud que también viven los pacientes de diabetes.

Así lo afirma la psicóloga Iratxe Vilariño, quien asegura que en consulta ve a familias que necesitan ayuda profesional psicológica porque notan que sus familiares con diabetes están más tristes, con ansiedad y con menos ganas de disfrutar. «La relación entre el estrés y la diabetes es directa. Es una enfermedad crónica, que agota, no se cura y requiere de educación diabetológica», puntualiza la experta.