¿Cuándo suben las temperaturas? El tiempo que hará en febrero 2023 en España

El mes de enero empezó con temperaturas inusualmente templadas para la época. Sin embargo, coincidiendo casi con la segunda mitad del mes, el chorro polar empezó a ondularse, algo que favoreció a que las masas de aire polar y ártico pudiera descender hasta nuestras latitudes. ¿Se mantendrá esta la situación en febrero?

Enero se despedirá con cielos despejados y sin precipitaciones, pero con frío tras un nuevo descenso térmico el martes. Los termómetros comenzarán a subir de manera gradual y el mes de febrero llegará con “cierto confort térmico”, pronostica la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Lo más significativo de la semana volverá a ser el frío, concentrado sobre todo en las temperaturas mínimas que seguirán muy bajas los dos o tres primeros días de semana, y las escasas precipitaciones. Beatriz Hervella, portavoz de la AEMET, explica que el anticiclón sigue instalado en la Península junto con el pequeño embolsamiento de aire frío en altura, que da lugar a mínimas muy bajas, con valores en Sabiñánigo (Huesca) de -12,3ºC o en el Puerto del Pico (Ávila) con -11,9ºC.

El martes será soleado, con cielos azules y escasas nubes excepto en el Cantábrico oriental y el norte de las islas Canarias de mayor relieve. Seguirán las heladas generalizadas a primeras horas en zonas de montaña y zonas llanas del interior peninsular, excepto en el Valle del Ebro y en el suroeste, pero serán algo menos intensas que las de este lunes. Las mínimas descenderán ligeramente en el interior de la mitad sur pero subirán en el resto y especialmente será significativa la subida en el cuadrante nororiental de Cataluña. No obstante, Hervella señala que seguirán los avisos amarillos (riesgo) por mínimas “extremas” en prácticamente toda la mitad occidental de Castilla y León y en áreas puntuales de Madrid, Murcia, Castilla-La, Mancha y Andalucía. También tendrá riesgo importante por mala mar Ibiza, áreas del Estrecho y en el Ampurdán, donde el viento soplará con fuerza. Las máximas subirán de manera generalizada y en casi todas las capitales de provincia se superarán los 10ºC excepto en buena parte de las de Castilla y León.

De cara al miércoles, cuando comenzará el mes de febrero, Hervella pronostica una jornada tranquila. Solo seguirá el riesgo por costeros en el Ampurdán y algún aviso por mínimas bajas extremas en el noroeste. Las heladas serán más débiles en el interior y seguirán siendo “especialmente significativas” en zonas altas. Las nubes y las precipitaciones débiles quedarán restringidas a la cornisa cantábrica y a la marina lucense, aunque esas nubes podrían adentrarse “un poquito más” a la mitad norte. En términos generales la tónica general será el sol y los cielos despejados con temperaturas sin cambios o incluso con puntuales ascensos. El resto de la semana seguirá marcada por el predominio del tiempo seco y soleado, sin lluvias y con un lento pero progresivo ascenso de las temperaturas.

¿Traerá el mes de febrero alguna ola de frío y grandes nevadas?

A partir de la primera semana de febrero, las temperaturas volverían a los valores normales en todo el país, un escenario que seguirá igual el resto del mes, explicaSamuel Biener, experto de Meteored. En algunos puntos de la vertiente mediterránea los valores serán ligeramente superiores al promedio durante la segunda semana. No se espera ninguna ola de frío, ni valores altos anómalos.

En cuanto a los centros de acción, se espera quedurante la primera parte de febrero las altas presiones ronden España, mientras que hacia el ecuador del mismo el anticiclón se reforzará en Escandinavia-Centroeuropa, propiciando otros posibles escenarios.

Las precipitaciones estarán por debajo de la media climática en la vertiente atlántica, extremo norte y puntos del sur.Según el modelo de referencia de Meteored, febrero podría ser menos húmedo de lo habitual en la vertiente atlántica, mientras que en el resto rondarán los valores medios.

Hay que tener en cuenta que febrero es el último mes del invierno climatológico y es usual que el chorro polar empiece a mostrar ondulaciones cada vez más pronunciadas, sobre todo en la segunda parte del mes, lo que suele derivar en importantes cambios en el tiempo. Por este motivo, las previsiones pueden cambiar radicalmente en cuestión de horas o días, avisa el experto.