Salud

26 grados en Asturias y 41 en Córdoba: así es el nuevo sistema de alertas de calor de Sanidad

Este año, como novedad, el país se divide en 182 zonas para las que se fijan las temperaturas a partir de las cuales aumenta la mortalidad

El Ministerio de Sanidad ha implementado este lunes 17 de junio un nuevo sistema de alertas por altas temperaturas en España que busca minimizar los efectos potenciales del calor sobre la salud durante el verano. Consiste en un mapa que divide el país en más de 180 zonas geográficas, cada una con un umbral de temperatura máximo que, al ser superado, aumenta la mortalidad y activa una serie de medidas preventivas.

Hasta ahora, Sanidad utilizaba 52 unidades de referencia provinciales, además de las dos ciudades autónomas, para activar las alertas por calor. Sin embargo, este año se han añadido más de un centenar de nuevas zonas de meteosalud, áreas de territorio que mantienen un comportamiento de temperatura homogéneo y de las que puede haber varias en una sola provincia.

Así, el mapa de zonas estudiadas se eleva de 52 a 182, tal y como contempla el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos de los Excesos de Temperaturas Sobre la Salud. Este plan, que el Ministerio ha estado utilizando durante más de 20 años para evaluar los efectos del calor en la salud, estará en vigor al menos hasta el 30 de septiembre.

Desde el pasado 16 de mayo, las alertas a nivel provincial están activas, pero la Comisión Interministerial encargada de la aplicación del Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud decidió retrasar hasta este lunes la implementación de las nuevas áreas de meteosalud.

Para cada una de estas áreas, y con la información proporcionada diariamente por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el plan establece un umbral máximo de temperatura que, una vez superado, activa los efectos nocivos del calor. y que, dada la enorme variabilidad geográfica de España, no son los mismos en todas partes.

Umbral de temperaturas máximas por municipios

El plan reserva los topes más altos a las capitales andaluzas (que van de los 35,5 grados de Almería y los 37,2 de Málaga a los 40,5 de Sevilla y a los 41,4 en Córdoba, el más alto de toda España), extremeñas (37,2 en Cáceres y 40 en Badajoz) y la murciana (38,8).

En Castilla-La Mancha, se mueven entre los 36 de Cuenca, los 37,9 de Toledo y los 38,1 de Ciudad Real. En Aragón, el umbral máximo lo tiene Zaragoza (38) frente a los 36,7 de Teruel y los 34,5 de Huesca. Por su parte, en Cataluña, Lleida tiene el mayor valor (37,9) y Barcelona el más bajo (31).

Madrid tiene asignados 35,6 grados; La Rioja 34,5 y Navarra, 34,4; en Galicia se da la mayor variabilidad, con 27,5 en A Coruña pero 37,4 en Ourense. En Castilla y León, el umbral de riesgo es de 36,1 grados en Zamora, 36,9 en Valladolid y 35,3 en Salamanca, que desciende a valores que rondan los 33 en el resto.

Los mismos 33 grados o poco más están fijados para Álava y Vizcaya, Las Palmas, Baleares, Ceuta y Melilla, y unas décimas menos en Alicante (31,8) y Castellón (32,8). Los valores más bajos los tienen Cantabria (26,6) y Asturias (26,4).

Cuatro niveles de riesgo

Por cada grado que la temperatura ambiente supera esos umbrales, el riesgo de mortalidad atribuible a las altas temperaturas crece entre un 9,1 % y un 10,7 %, es decir, por cada día que hay un episodio de calor extremo, la mortalidad se incrementa, de media, en 3 defunciones al día.

Dependiendo del número de días en los que se superan esos umbrales, el plan determina cuatro niveles de riesgo, que van del 'Nivel 0' al 'Nivel 3', cada uno de los cuales lleva una serie de medidas aparejadas para coordinar a todos los agentes implicados, desde los distintos ministerios y responsables autonómicos a profesionales sanitarios y servicios sociales.