Este verano, mantener las comidas y las bebidas frías durante horas fuera de casa se convierte en una auténtica necesidad. Frente a las voluminosas neveras portátiles y las tradicionales bolsas térmicas que a menudo resultan insuficientes, Lidl ha presentado una alternativa que está conquistando a los consumidores: una mochila térmica.

A diferencia de otros sistemas de refrigeración portátiles, esta mochila destaca por su ligereza, resistencia y capacidad de adaptación a diferentes situaciones. Con un peso de apenas 470 gramos, permite transportar hasta 9 kilos distribuidos en sus 20 litros de capacidad, espacio más que suficiente para bebidas, tuppers, fruta o snacks.

Su diseño ergonómico, con correas acolchadas y ajustables, facilita el transporte incluso en largas caminatas, dejando las manos libres para disfrutar de la excursión, la playa o cualquier actividad al aire libre.

Uno de los puntos fuertes de este producto es su capacidad para mantener el frío durante 7 horas. Gracias a su interior de espuma y al revestimiento aislante, basta con introducir alimentos y bebidas previamente refrigerados para conservar la temperatura durante toda la jornada.

La mochila térmica de Lidl dispone de un gran compartimento principal con apertura ancha, un bolsillo exterior con cremallera y dos bolsillos laterales ideales para guardar pequeños objetos como servilletas, cubiertos o protector solar.

Por solo 8,99 euros, la cadena alemana ofrece una solución versátil que va mucho más allá del uso estacional. Esta mochila térmica resulta perfecta para picnics, días de playa, excursiones escolares, acampadas o incluso como alternativa a las neveras del coche o para llevar la comida al trabajo. Su relación calidad-precio la convierte en una inversión práctica y rentable, adaptada a todo tipo de planes y necesidades.