Investigación

Un bioplástico que se descompone en aguas marinas profundas

La contaminación plástica sigue siendo uno de los problemas ambientales más acuciantes del mundo

Nuevo bioplástico se descompone en aguas marinas profundas
Nuevo bioplástico se descompone en aguas marinas profundasEuropa Press

Investigadores japoneses han desarrollado un nuevo plástico ecológico que se descompone al 80% de su masa tras permanecer trece meses a profundidades de 855 metros bajo el agua en tiempo real.

En un experimento en aguas profundas, el poli(d-lactato-co-3-hidroxibutirato) (LAHB), sintetizado microbianamente, se biodegradó, mientras que plásticos convencionales, como un polilactido (PLA) de origen biológico representativo, persistieron. Esta prueba en condiciones reales establece al LAHB como un plástico biodegradable más seguro, lo que respalda los esfuerzos globales para reducir los residuos plásticos marinos. según los autores.

A pesar de la creciente popularidad de los plásticos de origen biológico, la contaminación plástica sigue siendo uno de los problemas ambientales más acuciantes del mundo. Según el informe Global Plastics Outlook (2022) de la OCDE, en 2019 se produjeron alrededor de 353 millones de toneladas métricas de residuos plásticos a nivel mundial, de los cuales casi 1,7 millones fueron a parar directamente a los ecosistemas acuáticos. Gran parte de estos residuos quedan atrapados en las grandes corrientes oceánicas giratorias, conocidas como giros, formando las infames "manchas de basura" que se encuentran en los océanos Pacífico, Atlántico e Índico. Para abordar este problema, los investigadores han estado buscando plásticos que puedan degradarse con mayor fiabilidad en entornos de aguas profundas. Un candidato prometedor es el poli(d-lactato-co-3-hidroxibutirato) o LAHB, un poliéster a base de lactato biosintetizado mediante Escherichia coli modificada. Hasta la fecha, el LAHB ha demostrado un gran potencial como polímero biodegradable que se descompone en aguas fluviales y marinas poco profundas.

Ahora, en un estudio publicado revista Polymer Degradation and Stability el 1 de octubre de 2025, investigadores de la Universidad de Shinshu han demostrado por primera vez que el LAHB también puede biodegradarse en aguas profundas, donde las bajas temperaturas, la alta presión y la escasez de nutrientes dificultan enormemente la descomposición del plástico. "Nuestro estudio demuestra por primera vez que el LAHB, un poliéster microbiano a base de lactato, experimenta una biodegradación activa y una mineralización completa incluso en las profundidades marinas, donde el PLA convencional permanece completamente no degradable", explica en un comunicado el profesor Seiichi Taguchi, autor principal.

El equipo de investigación sumergió dos tipos de películas de LAHB: una con aproximadamente un 6 % de ácido láctico (P6LAHB) y otra con un 13 % de ácido láctico (P13LAHB), junto con una película de PLA convencional para su comparación. Las muestras se sumergieron a 855 metros de profundidad cerca de la isla Hatsushima, donde las condiciones de aguas profundas, las bajas temperaturas (3,6 °C), la alta salinidad y los bajos niveles de oxígeno disuelto dificultan la degradación microbiana del plástico.

Tras 7 y 13 meses de inmersión, las películas de LAHB mostraron claros signos de biodegradación en aguas profundas. La película P13LAHB perdió el 30,9 % de su peso a los 7 meses y más del 82 % a los 13 meses. La película P6LAHB mostró tendencias similares. Por el contrario, la película de PLA no mostró pérdida de peso medible ni degradación visible durante el mismo período, lo que subraya su resistencia a la degradación microbiana. Las superficies de las películas de LAHB presentaron grietas y estaban cubiertas por biopelículas compuestas por microbios ovalados y bastoncillos, lo que indica que microorganismos de aguas profundas estaban colonizando y descomponiendo el plástico LAHB. Sin embargo, la película de PLA permaneció completamente libre de biopelículas.

Para comprender cómo se descompone el plástico, los investigadores analizaron la plastisfera, la comunidad microbiana que se formó en su superficie. Descubrieron que diferentes grupos microbianos desempeñaban funciones distintas. Los hallazgos de este estudio llenan un vacío crucial en nuestra comprensión de cómo se degradan los plásticos de origen biológico en entornos marinos remotos. Su biodegradabilidad demostrada los convierte en una opción prometedora para crear materiales más seguros y biodegradables.