Alimentación

La iluminación condiciona el sabor de la comida

También se hicieron pruebas cambiando el mobiliario y otros elementos del entorno

Los productores piden bajar el IVA al 4%
Los productores piden bajar el IVA al 4%larazon

La intensidad de la iluminación de una habitación puede afectar a la percepción del sabor de los alimentos por parte de las personas, según demuestra un estudio realizado para analizar la influencia de elementos externos en la experiencia gastronómica de los restaurantes.

Investigadores de la Universidad de Málaga (UMA), en colaboración con otros de las de Zaragoza y Salamanca, han alcanzado esta conclusión tras el ensayo, en el que también se valoró mobiliario, música o color de paredes como elementos externos a la alimentación, ha informado en un comunicado la institución docente malagueña recogido por Efe.

«Todos los sentidos están interrelacionados», ha declarado Rafael Guzmán, del departamento de Expresión Gráfica, Diseño y Proyectos de la Escuela de Ingenierías Industriales de la UMA, quien ha destacado que dado que «si escuchamos sonidos agudos la comida nos parece más dulce, ¿por qué no iba a pasar lo mismo con la luz?».

Guzmán diseñó la luminaria o fuente de luz con la que se llevó a cabo este análisis, dispositivo que consta de tres hileras de bombillas led que se regulan de manera independiente, adoptan diferentes características como temperaturas de color e intensidades y son capaces de alcanzar las 9.600 combinaciones.

Con esta tecnología se pudo realizar el estudio sobre la influencia de la iluminación en la percepción del sabor del yogur, en el que intervinieron 69 voluntarios -58 por ciento de ellos mujeres- con una edad media de 27,5 años.

La experiencia se dividió en dos fases, la primera consistió en que los participantes en el experimento probaron 15 gramos de yogur en una cabina con un nivel inicial de iluminancia (magnitud que expresa el flujo luminoso que incide sobre la unidad de superficie y cuya unidad es el lux).

Tras salir unos minutos del habitáculo, los voluntarios volvían a entrar de nuevo y probar la misma cantidad del mismo yogur, pero con un nivel de iluminancia más alto.

El 78 por ciento de los encuestados percibieron un sabor más dulce en la segunda fase del proceso, con una iluminancia más alta, a pesar que era el mismo yogur que en la primera ocasión.