Estados Unidos

Los científicos pretenden manipular el virus de la gripe aviar para controlarlo

Tras las protestas provocadas por la creación de versiones de la gripe aviar más fáciles de propagar para su investigación, vuelven a saltar las alarmas al anunciarse la intención de los científicos de realizar una serie de experimentos utilizando una nueva cepa del virus más letal.

Desde su aparición en China, la gripe aviar ha infectado a más de 130 personas y provocado la muerte de 43. Los principales investigadores mundiales de gripe aseguran que la alteración genética de virus en los laboratorios es algo fundamental para saber cómo van mutando hasta convertirse en una amenaza para la población, incluso en una pandemia mundial. "No podemos evitar las epidemias o las pandemias pero podemos obtener conocimiento de ellas con el paso del tiempo para ayudar a los países a prepararse de una manera más eficaz"afirma Ron Fouchier, de la Universidad Erasmus de los Países Bajos.

En estudios publicados recientemente en la revista Science and Nature, Fouchier junto a otros investigadores de Estados Unidos, Hong Kong y Reino Unido han establecido que a través de nueva linea de investigación llamada "ganancia de función", se pueden crear cepas del virus más fuertes potencialmente, con el objetivo de conocer las mutaciones más importantes y poder controlar su propagación o crear vacunas.

Por su parte, la administración de Obama reforzó la supervisión de estas investigaciones con gérmenes de alto peligro. Además, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU ha establecido que todos los expertos que estén inmersos en este nuevo proceso de creación de cepas más fáciles de propagar tendrán que pasar un examen mediante el cual se conocerán los riesgos y beneficios de la investigación.

Los científicos han investigado con cautela la gripe aviar desde hace años, y afirman que hasta ahora las cepas más letales sólo han infectado a la población tras tener contacto cercano con aves de corral infectadas por el virus. Además, establecen que el irus H7N9 parece haberse estancado desde que las autoridades chinas tomaron medidas de represión contra los mercados de animales vivos. Sin embargo, los científicos temen que en invierno se produzca un resurgimiento del virus cuando su influencia suele ser más activa.

Las alarmas saltaron tras el anuncio por parte de científicos chinos de que dos de las muertes más recientes por gripe aviar incluyen a una mujer que contrajo el virus mientras cuidaba de su padre enfermo, lo que hace más fuerte la evidencia de que el virus puede propagarse entre las personas.