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Limpieza del hogar

Cómo pulir el mármol para que la encimera luzca brillante como el primer día

Siguiendo estos pasos y consejos, podrás disfrutar de una cocina de revista

Limpiar cocina de mármol Canva

El mármol es un material noble y elegante que aporta un toque de distinción a cualquier espacio, ya sea en cocinas, baños o incluso como elemento decorativo en otras áreas del hogar. Sin embargo, su belleza natural puede verse afectada con el paso del tiempo debido al uso diario, las manchas, los rayones o la exposición a productos inadecuados.

Especialmente en las encimeras de cocina, el mármol tiende a perder su brillo original, lo que hace necesario aplicar técnicas de limpieza y pulido específicas para devolverle su esplendor.

Aunque pueda parecer un proceso complicado, pulir una encimera de mármoles una tarea que se puede realizar en casa si se cuenta con las herramientas adecuadas y se siguen ciertos pasos cuidadosamente.

Paso 1: Limpieza profunda antes del pulido

Antes de iniciar cualquier proceso de pulido, es fundamental realizar una limpieza exhaustiva de la superficie. La acumulación de polvo, restos de comida, grasa o manchas puede interferir con el resultado final. Para limpiar el mármol correctamente, utiliza un detergente neutro o un producto específico para este tipo de piedra.

Es importante evitar cualquier limpiador ácido, como el vinagre, el limón o productos a base de amoníaco, ya que pueden erosionar la superficie y opacar el mármol.

Aplica el detergente diluido en agua tibia con un paño suave o una esponja no abrasiva. Limpia toda la superficie, prestando especial atención a las manchas persistentes. Una vez limpia, enjuaga la encimera conagua desmineralizada (o agua destilada) para evitar que los minerales del agua del grifo dejen residuos. Seca bien con un paño de microfibra para evitar marcas de agua.

Paso 2: Eliminación de manchas difíciles

Si la encimera presenta manchas , como las de aceite o vino, es recomendable aplicar un quitamanchas específico para mármol. Otra opción casera es preparar una pasta de bicarbonato de sodio y agua, aplicarla sobre la mancha y dejarla actuar durante varias horas o incluso toda la noche, cubriéndola con papel film para evitar que se seque demasiado rápido. Luego, retira la pasta y limpia nuevamente.

Paso 3: Pulido del mármol

Una vez que la encimera esté completamente limpia y seca, es momento de proceder al pulido. Para ello, puedes utilizar una pasta abrasiva especial para mármol que esté diseñada para restaurar el brillo sin dañar la superficie. Aplica una pequeña cantidad de la pasta sobre un paño de fieltro o microfibra y extiéndela de manera uniforme realizando movimientos circulares suaves.

Si tienes una pulidora eléctricacon discos de fieltro o almohadillas de pulido, el proceso será más rápido y uniforme, pero también puedes hacerlo a mano si no cuentas con esta herramienta.

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Evita aplicar demasiada presión al pulir, ya que el mármol es una piedra delicada que puede rayarse con facilidad. Pulir con paciencia y suavidad es clave para obtener un acabado brillante.

Paso 4: Aclarado y secado final

Después de pulir toda la superficie, retira el exceso de pasta abrasiva con un paño limpio y húmedo, preferiblemente utilizando agua desmineralizada para evitar que queden manchas. Luego, seca la encimera con un paño de microfibra, que ayudará a realzar el brillo natural del mármol.

Paso 5: Sellado para proteger la encimera

Una vez que has recuperado el brillo de la encimera, es muy recomendable aplicar un sellador de mármol. Este producto crea una capa protectora sobre la superficie que evita la absorción de líquidos y reduce el riesgo de manchas o deterioro. El sellador se debe aplicar siguiendo las indicaciones del fabricante y, en general, es recomendable renovarlo una o dos veces al año, según el uso que reciba la encimera.

Consejos adicionales para el mantenimiento diario

  • Limpia inmediatamente cualquier derrame, especialmente si es de líquidos ácidos como jugo de cítricos, vino, café o vinagre, que pueden manchar o corroer la piedra.

  • Usa posavasos y tablas de cortar para proteger la superficie de rayones o derrames accidentales.

  • Evita el uso de esponjas metálicas o abrasivas que puedan rayar el mármol.

  • Limpia de manera regular con un paño suave y detergente neutro, evitando productos químicos agresivos.