«Don Matteo»: La resurreciónde Terence Hill

Y después de tantos años repartiendo bofetadas por los cines de medio mundo con el inefable Bud Spencer en clásicos como «Quien tiene un amigo tiene un tesoro» y «Dos superdos», por fin reaparece Terence Hill (actor italiano de nombre Mario Girotti) en todo su esplendor, y como no puede ser de otra manera, en una comedia. La 2 estrenó el 21 de octubre «una comedia familiar diferente», cuyo protagonista es nuestro rubio favorito interpretando a un sacerdote italiano muy particular. La serie fue emitida originariamente en la RAI en 2000 y aguantó la friolera de ocho temporadas con un innegable éxito de audiencia hasta casi convertirla en un espacio de culto. Entre las labores pastorales del protagonista está la de resolver los misterios más complejos al estilo de la mejor señora Fletcher de «Se ha escrito un crimen».

Dirigida por Enrico Oldoni, producida por Lux Vide en colaboración con RAI Fiction y con la colaboración de los Carabinieri, cuenta la vida de Matteo Bondini, un cura que montado en su bicicleta ejercerá de detective en la región italiana de Umbría, en la localidad de Gubbio. Pero en su labor no estará sólo y podrá contar con la bella alcaldesa, una pareja de policías –uno de los cuales es su mejor amigo y el que realmente lleva la carga cómica de la serie– y un más que divertido grupo de amigos. El personaje recuerda mucho a los que hicieron la delicia de los jóvenes de los 80, y el actor tampoco ha envejecido tanto como para no distinguir sus muecas y esas caras que se nos hicieron familiares. El aporte al personaje del sacerdote es su conocimiento del alma humana a través de su fe, que le guía –y en eso no ha cambiado–, buscando erradicar el mal, aunque siempre dejando al malo vivo. Para Terence Hill es casi un dogma que sus personajes tengan la capacidad de encaminar la vida del pecador, en este caso consigue incluso que los criminales se confiesen y acepten las consecuencias. Con una mirada perspicaz y una cautivadora sonrisa, el padre Matteo logra sacar en cada situación la verdad a la luz dejando siempre un mensaje de esperanza y optimismo, que forma parte de la filosofía del propio actor de las historias con moraleja: el delito no compensa. La apuesta por la serie permitió que su última temporada ya fuera filmada en alta definición. Como curiosidad, destacar que fue la primera oportunidad de Hill de hablar con su propia voz y en italiano, ya que durantetoda su carrera fue doblado, incluso en las películas rodadas en aquel país.