Felipe VI

Jesús Rivasés: «Los periodistas no podemos ser los protagonistas»

El director de la revista «Tiempo» celebra su 35 aniversario con la publicación de un número especial.

Jesús Rivasés
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El director de la revista «Tiempo» celebra su 35 aniversario con la publicación de un número especial.

Aunque progresase adecuadamente, incluso con nota, en 1982, la democracia española todavía era un adolescente de pantalón corto. En mayo de ese año, cuando los quiscos eran una pieza fundamental del mobiliario urbano, llegó la revista «Tiempo», que esta semana cumple 35 años, con una portada que, como mínimo, azuzaba la imaginación: bajo el rostro de Pablo Iglesias y por aquel entonces secretario general del PSOE, había un titular: «¿Y si Felipe falta?». Lo recuerda bien el director de «Tiempo», Jesús Rivasés, periodista de amplia experiencia cuya trayectoria profesional está ligada a la revista desde 2002. Para conmemorar la efeméride esta semana publica un número especial con una entrevista a Mariano Rajoy, además de incluir un diseño totalmente renovado y la incorporación de nuevas secciones.

–No se pudo elegir mejor momento, mayo de 1982, para que «Tiempo» saliese a la calle.

–Sí, en ese momento se estaba juzgado a los golpistas del 23-F en el madrileño barrio de Campamento y los socialistas aún no habían ganado las elecciones, la Transición estaba todavía muy tierna.

–Uno de los grandes aciertos de la publicación es que no seguía la agenda de los periódicos.

–Siempre estaban presentes en la redacción pero nosotros teníamos que dar algo más que era la información propia, ir por delante en los grandes temas y ofrecer un enfoque propio. Y se acertó, pues desde hace unos años los rotativos se han empezado a «arevistar» con la intención de ir más allá de la noticia, que los lectores ya la tienen en internet.

–Para eso hay que descolgar el teléfono en estos tiempos de Google y la Wikipedia.

–Es que las noticias no están en esos sitios. Ya lo dijo un director de «Tiempo», mi querido Pepe Oneto. La actualidad está en la calle, hablando con la gente, escuchando, aunque los tiempos sean muy tecnológicos. Se lo digo a mis redactores: la noticia se consigue trabajando y teniendo buenas fuentes. Luego hay que tener una pizca de imaginación para planteársela al lector y algo de suerte, pero ésta siempre te tiene que pillar trabajando.

–¿Qué portadas recuerda de estos 35 años?

–Las primeras declaraciones del general Armada, procesado por el 23F; la única entrevista que publicó un medio español a Don Juan de Borbón, abuelo de Felipe VI; un par de conversaciones con Doña Sofía, un encuentro con el general Rodríguez Galindo... La reunión de la entonces Princesa de Asturias cuando cumplió 40 anos con varias mujeres de su edad en Zarzuela. Y no me puedo olvidar de aquella portada, de la que se vendieron más de 200.000 ejemplares, con Luis María Anson en la que contaba como un grupo de periodistas se reunió, por decirlo de una forma amable, para mover la silla a Felipe González.

–La revista, como todos los medios, ha pasado de hablar de ETA a intentar desenmarañar los códigos asesinos del terrorismo yihadista.

–Es evidente que el terrorismo etarra ha sido uno de los grandes problemas, si no el mayor de nuestro país. Pero por fortuna, y este término lo pongo en cuarentena porque nos ha costado muchas vidas, tenemos una ventaja. Tras ETA y el atentado del 11-M estamos más preparados para abordarlo. España está más preparada que algunos países de su entorno.

–¿Podemos y Ciudadanos han roto el tablero político?

–Es pronto para saberlo, aunque los resultados electorales ahí están. Es legítimo que todo movimiento político tenga sus bases pero, cuando pasan los meses, uno se da cuenta de que las cosas no varían tanto. Los nuevos quieren jugar con la novedad y cambian las caras y los nombres pero cuando se ponen con las manos en la masa al final se topan con la realidad y esa hay que saber gestionarla.

–Acaba de hacerle una entrevista a Rajoy, en la que dice que está en el mejor momento de su vida...

–Bueno, todo el mundo sabe que es gallego y ya se sabe el refrán: «Cuando los gallegos están en una escalera no se sabe si suben o bajan». Rajoy practica un cierto distianciamiento que gustará más o menos a unos y a otros. Incluso pone de los nervios a muchos de los suyos, pero le funciona.

–¿Que ha aprendido en estos 35 años?

–Que los periodistas no debemos ser los protagonistas.