La Comunidad de Madrid está comprometida con la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos de nuestra sociedad, esta vez, lo hace visible con iniciativasconcretas como la creación de la Dirección General de la Mujer, un organismo cuya misión es impulsar la igualdad de oportunidades desde un enfoque transversal. Con una inversión de casi 40 millones de euros anuales, este nuevo órgano aglutina políticas y programas destinados a favorecer el liderazgo femenino, el emprendimiento y el desarrollo profesional de las mujeres, así como a reforzar la atención integral a quienes han sido víctimas de violencia.

La educación como base

Conscientes de que la igualdad no puede quedarse en el discurso, el Ejecutivo regional apuesta por acciones concretas que fomenten la participación activa de las mujeres en el ámbito laboral, especialmente en puestos de responsabilidad. La Dirección General de la Mujer tiene la misión de poner en marcha diversos programas centrados en el empleo, la formación y la promoción de carreras profesionales, con especial atención a la realidad de las pequeñas y medianas empresas, que constituyen la base del tejido productivo madrileño. Uno de los ejemplos más recientes es el programa gratuito dirigido a mujeres residentes en entornos rurales. Este plan, que arrancó en el primer trimestre de 2025, ofrece 80 plazas para recibir formación especializada en emprendimiento, gestión financiera, digitalización y planificación de negocio. Además, se incluyen sesiones dedicadas al desarrollo de la marca personal y el liderazgo, todo ello bajo un seguimiento personalizado que permite adaptar la formación a las circunstancias individuales de cada participante.

Apoyo a las emprendedoras

En paralelo, la Dirección General de la Mujer ha habilitado un servicio de asesoría específico para emprendedoras del sector de las pymes. Este recurso permite a las mujeres acceder gratuitamente a orientación profesional para la puesta en marcha o consolidación de sus negocios, acompañándolas en procesos tan decisivos como la búsqueda de financiación, la implementación de estrategias de mercado o la transformación digital.

En este proceso decrecimiento, la conciliación entre la vida laboral y personal es otro de los ejes clave en la estrategia regional. En este sentido, se están impulsando iniciativas en colaboración con entidades empresariales y administraciones locales que permiten a las mujeres compatibilizar su desarrollo profesional con las responsabilidades familiares, facilitando estructuras de apoyo que disminuyen la carga desigual que muchas veces asumen en el ámbito doméstico.

Teniendo en cuenta que no todas las mujeres se encuentran en la misma situación y que cada una de ellas es un caso en particular. Desde 2024, la Dirección General de la Mujer convoca subvenciones dirigidas a entidades sin ánimo de lucro que desarrollan proyectos para facilitar la inserción social y laboral de mujeres en situación de especial vulnerabilidad. Estas ayudas se dividen en dos modalidades de intervención: una destinada a cubrir necesidades básicas y otra centrada en el asesoramiento y acompañamiento personalizado para el acceso al mercado laboral. La atención a víctimas de violencia también ocupa un lugar prioritario en la agenda regional. Madrid cuenta con la red pública de atención más extensa de España, con recursos de emergencia, de acogida, pisos tutelados y centros que suman 324 plazas residenciales para mujeres, sus hijos y personas a su cargo.

Junto a estos recursos de alojamiento, la región ofrece una amplia gama de programas no residenciales, que contemplan desde la atención psicológica y social hasta el asesoramiento jurídico, pasando por atenciones especializadas, centros de día, unidades para adolescentes, puntos municipales de atención —hasta 56 repartidos por todo el territorio— y programas innovadores como la terapia asistida con perros, que ha demostrado resultados muy positivos en procesos de recuperación emocional. Se han impulsado líneas específicas de actuación dirigidas a mujeres con discapacidad. En 2024 se convocaron subvenciones para fomentar el acceso al deporte en este colectivo, con especial atención a las víctimas de violencia de género. Estas iniciativas no solo promueven la inclusión, sino que también generan espacios seguros donde las mujeres puedan desarrollar su autonomía y autoestima a través del ejercicio físico.

La Comunidad de Madrid mantiene así una visión global en sus políticas de igualdad, actuando desde múltiples frentes y adaptándose a las distintas realidades de las mujeres. Desde el impulso al talento y la iniciativa empresarial hasta la atención integral a quienes atraviesan situaciones de extrema vulnerabilidad, la estrategia regional se sostiene sobre un enfoque de acompañamiento continuo, formación y protección incondicional.