Salud

Descubren que el ejercicio mejora la salud cerebral incluso cuando la energía es baja

Podría desempeñar un papel más importante de lo que se pensaba en la prevención del deterioro cognitivo

(Foto de ARCHIVO) Mujer mayor haciendo gimnsasia, mujeres mayores haciendo gimnasia, jubilados haciendo gimnasia, personas mayores, jubilado, jubilados, centro de mayores, actividades para mayores, actividad, envejecimiento activo, clases para mayores, ancianos, rehabilitación EUROPA PRESS 11/04/2016
El ejercicio de baja intensidad puede ayudar a retrasar el deterioro cognitivo en personas con riesgo de AlzheimerEUROPA PRESSEuropa Press

Un nuevo estudio de la Universidad de Missouri (EEUU) sugiere que el ejercicio desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la agudeza mental, incluso cuando una de las principales fuentes de energía del cerebro no está disponible.

El estudio, dirigido por los investigadores de Missouri, Taylor Kelty y R. Scott Rector, ofrece una nueva perspectiva de la salud cerebral y sugiere que el ejercicio podría desempeñar un papel más importante de lo que se pensaba en la prevención del deterioro cognitivo.

Cuando el cuerpo se queda sin su combustible habitual, la glucosa, el hígado produce cetonas, una fuente de energía alternativa que ayuda al cerebro. Estas moléculas favorecen la memoria cognitiva, el aprendizaje y la salud general del cerebro.

En el estudio, los investigadores analizaron qué ocurre cuando la producción de cetonas es limitada en el hígado. Como era de esperar, el resultado fue un notable deterioro de la función cerebral y la memoria. Pero ocurrió algo extraordinario: El ejercicio logró revertir parte del deterioro cognitivo, incluso con la producción de cetonas alterada.

"Al entrar en el estudio, pensamos que con menos cetonas y las alteraciones cognitivas que eso causa, el ejercicio podría no ser capaz de superar esa alteración. Pero parece que el ejercicio es tan potente que hay otros mecanismos en marcha en el cerebro que permiten sortear esos deterioros y seguir recibiendo los beneficios del ejercicio", ha indicado Kelty.

"Este estudio pone de relieve cómo el ejercicio beneficia al organismo de múltiples maneras, incluso cuando no comprendemos plenamente todos los mecanismos moleculares implicados.Incluso cuando eliminamos una sola vía, el ejercicio está haciendo tantas otras cosas que puede ayudar a mitigar esas deficiencias", explica Kelty.

Los hallazgos son especialmente prometedores para las personas con afecciones hepáticas que impiden al organismo producir cetonas. Kelty ha señalado que el campo emergente de la investigación hígado-cerebro está empezando a mostrar que los individuos con disfunción hepática grave tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia.

"Si la producción de cetonas en el hígado se ve alterada, podría ser una causa potencial de deterioro cognitivo y, en última instancia, de trastornos como la demencia", ha afirmado.

Para el investigador, lo ideal sería que esta investigación ayudara a concienciar sobre la importancia de la producción de cetonas en la salud cerebral y el impacto que el ejercicio puede tener en la agudeza mental.

"Aún estamos descubriendo muchas cosas, y con todos los recursos de última generación que tenemos a nuestro alcance, podemos hacer mucho más", ha finalizado, informa Ep.