Una mujer norteamericana detenida tras apuñalar a su bebé de diez meses

Vecinos de Utrera alertaron a la Guardia Civil tras verla desnuda por la calle y en actitud agresiva.

Otro espeluznante suceso en la provincia de Sevilla. Esta vez en Utrera, donde la población continúa sobrecogida. Una mujer norteamericana de 35 años de edad fue detenida por la Guardia Civil tras apuñalar a su hija de sólo diez meses en su vivienda. Vecinos de la localidad alertaron a las autoridades de que una mujer completamente desnuda iba andando por la calle, dando gritos en inglés, insultando, agrediendo e intentando agredir a todo al que encontraba en el camino. Dos patrullas de la benemérita se dirigieron hasta el lugar y hallaron a la mujer, logrando tranquilizarla hasta llevarla a su domicilio para que se vistiera. Fue allí donde los agentes encontraron a un bebé de sólo diez meses con varias puñaladas en su cuerpo y, del mismo modo, el cuchillo con el que la mujer habría confesado las agresiones.

La detenida fue ingresada en el área de Psiquiatría del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde también fue derivado el bebé, en estado grave aunque estable gracias a la intervención de los agentes. En principio no se teme por la vida de la pequeña, aunque según las fuentes consultadas el pronóstico es reservado.

El marido, trabajador en la base de Morón de la Frontera, también de nacionalidad norteamericana, no se encontraba en el momento de los hechos en el domicilio, concretamente en la barriada Naranjal de Castillo (calle Antonio de la Barreda), junto al Camino de la Espiritista.

El Ayuntamiento del municipio sevillano, gobernado por el socialista José María Villalobos, se encuentra «consternado». El portavoz municipal, Francisco Campanario, indicó que no había constancia de problemas anteriores con esta familia y que no parece que existieran síntomas de abandono en la menor. Por su parte, el alcalde fue informando desde el primer momento a la subdelegada del Gobierno, Felisa Panadero, y se puso en contacto con dirección del centro hospitalario.

La Policía Local prestó refuerzo a la Guardia Civil hasta que llegó la policía judicial y, más tarde, el padre de la menor al domicilio.

Las agresiones de madres a sus propios bebés se relacionan frecuentemente con la depresión postparto. Ésta puede manifestarse sin que haya ningún motivo, al menos aparentemente. En este caso concreto la distancia con el país nativo supone un añadido. Aunque es normal que surja al primer mes del nacimiento, hay casos en los que aflora a los cinco o seis meses. Esta patología afecta a una de cada diez parturientas, afortunadamente sin que se generen siempre este tipo de arrebatos violentos.