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Gregorio Marañón

¿Qué es, cómo se transmite y cómo prevenir la fiebre hemorrágica Crimea-Congo?

Hoy jueves se ha confirmado en Madrid un caso de muerte y otro de contagio por un virus transmitido por una garrapata

Puerta de entrada del Hospital Gregorio Marañón, lugar en donde ha fallecido el hombre de 62 años
Puerta de entrada del Hospital Gregorio Marañón, lugar en donde ha fallecido el hombre de 62 añoslarazon

La fiebre hemorrágica Crimea-Congo es endémica en zonas tan dispares como África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia.

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo que ha provocado la muerte de un hombre de 62 años en el hospital madrileño Gregorio Marañón y el contagio de la enfermera que le trató en el Hospital Infanta Leonor, es una enfermedad causada por un virus (Nairovirus) de la familia Bunyaviridaetransmitido por las garrapatas. Este virus causa brotes graves de fiebre hemorrágica viral, y su tasa de letalidad oscila entre el 10% y el 40%.

En España ya se detectó su presencia en Extremadura en octubre de 2011. Por ello, el Ministerio de Sanidad elaboró un informe de riesgo en el que se explicaba cómo actuar en caso de transmisión de esta enfermedad.

La fiebre hemorrágica Crimea-Congo es endémica en zonas tan dispares como África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia en aquellos países situados por debajo de los 50º de latitud norte, límite geográfico de la garrapata citado por la misma Organización Mundial de la Salud.

El virus de la enfermedad se transmite a las personas mediante la picadura de las garrapatas portadoras del virus o por contacto con la sangre o los tejidos de los animales infectados. La mayoría de los casos han tenido lugar en personas relacionadas con el mundo de la ganadería o aquellas dedicadas a la veterinaria. La lista de animales que actúan de huéspedes incluye tanto a animales salvajes como domésticos (cabras, ovejas y vacas).

Por otra parte, las aves parecen resistentes a la infección, aunque los avestruces parecen vulnerables y pueden mostrar una alta prevalencia de la infección en zonas endémicas, donde han sido identificados como el origen en casos humanos.

Contagio entre personas

Según la OMS, el contagio entre seres humanos puede producirse en casos de estrecho contacto con la sangre, las secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas.

Puede producirse también contagio cuando existen infecciones nosocomiales como consecuencia de una mala esterilización del equipo médico, la reutilización de agujas o la contaminación de los suministros médicos.

Signos y síntomas

Los síntomas comienzan de forma súbita, con dolores musculares, fiebre, mareos, dolor y rigidez de cuello, lumbago, cefalea, irritación de los ojos y fotofobia (hipersensibilidad a la luz). También puede haber náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y dolor de garganta. Todo ello puede ir seguido de bruscos cambios de humor y confusión.

Tras esto, al cabo de dos o cuatro días, la agitación puede dar paso a la somnolencia, la depresión o debilidad, pudiendo aparecer, además, un dolor abdominal en el cuadrante superior derecho, con hepatomegalia detectable.

Otros síntomas posibles pueden ser taquicardias, adenopatías (inflamación de los ganglios linfáticos) y erupción petequial (erupciones por hemorragia cutánea) en mucosas internas, como por ejemplo la boca, la garganta y la piel. Las petequias pueden dar paso a erupciones más grandes llamadas equimosis.

Normalmente existen signos de hepatitis. Las personas infectadas de forma más grave pueden sufrir un rápido deterioro renal o insuficiencia hepática o pulmonar después del quinto día de enfermedad.

En caso de muerte, esta se produce durante la segunda semana. Entre aquellas personas que se recuperan, la mejoría comienza normalmente al noveno o décimo día tras la aparición de la enfermedad.

Tratamiento

El tratamiento general de sostén contra los síntomas es la principal opción ante esos casos.

Se ha utilizado el antiviral ribavirina para tratar la infección, con efectos claramente beneficiosos. Tanto la preparación oral como la intravenosa parecen las más eficaces.

Prevención y control

Según la OMS, las recomendaciones de salud pública deberían centrarse en varios aspectos:

- Reducción del riesgo de transmisión de garrapatas al ser humano:

- usar ropa protectora (manga larga, pantalones largos)

- usar ropa de color claro para poder detectar fácilmente las garrapatas adheridas a ella

- usar acaricidas autorizados (productos químicos que matan las garrapatas) en la ropa

- aplicar repelentes autorizados en la piel y la ropa

- examinar regularmente la ropa y la piel en busca de garrapatas y, en caso de encontrar alguna, eliminarla de forma segura

- procurar eliminar o controlar las infestaciones por garrapatas en los animales y en los establos y graneros;

- evitar las zonas en que abunden las garrapatas, y las estaciones en que están más activas.

- Reducción del riesgo de transmisión de los animales al hombre:

- usar guantes y otro tipo de ropa protectora durante la manipulación de los animales y de sus tejidos en las zonas endémicas, sobre todo durante la matanza y el despiece y en los procedimientos de sacrificio realizados en mataderos o en el hogar

- someter a los animales a cuarentena antes de llevarlos al matadero o tratarlos sistemáticamente con plaguicidas dos semanas antes de la matanza

- Reducción del riesgo de transmisión entre personas en la comunidad:

- evitar el contacto físico próximo con personas infectadas por el virus de la FHCC

- usar guantes y equipo de protección al atender a los enfermos

- lavarse siempre las manos después de cuidar o visitar a los enfermos