Auge cirugía plástica

España superó las 204.000 operaciones estéticas en 2021

La pandemia disparó la demanda, que ha crecido por encima del 200% desde 2014. Las mujeres siguen representando la mayoría del mercado (85%) frente a un 15% de hombres.

Las intervenciones de cirugía estética de la cara
Las favoritas de la cara son la blefaroplastias y las rinoplastias, tanto en mujeres como en hombres larazon.

Cada año se realizan en nuestro país más de 204.000 intervenciones de cirugía estética. Aunque la demanda es mayoritariamente femenina (85%), las cifras muestran que ha aumentado el interés entre los varones, y también entre los adultos jóvenes –entre los 18 y los 29 años–.

Así lo muestra el último informe de la Sociedad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre) –«La realidad de la Cirugía Estética en España 2022»– que destaca que, desde 2014 –año en el que se publicó un análisis de un tamaño similar sobre esta actividad– el número de operaciones estéticas ha aumentado un 215%.

Según analiza la sociedad científica, la pandemia de covid actuó como detonante de este crecimiento. Por un lado, porque permitió a algunos grupos de población generar un ahorro en actividades de ocio que pudieron destinar a este tipo de intervenciones y, por otro, porque el teletrabajo y el uso de mascarillas favoreció que la rehabilitación posterior fuese más sencilla.

Dismorfia por video llamadas

También se alude en el análisis al «efecto de dismorfia que produjeron las video llamadas en la percepción de uno mismo y su repercusión en la propia percepción de envejecimiento progresivo».

Con respecto al tipo de intervención, la cirugía de mama se mantuvo como la más demandada (52,6%), con el aumento de mamas con implante (27,6%) como favorita.

El segundo lugar lo ocuparon las intervenciones de cirugía de cabeza (23,7%). Dentro de ellas, las más habituales fueron la blefaroplastia –tipo de cirugía que extirpa el exceso de piel de los párpados– y la rinoplastia. El tercer puesto fue para la liposucción (10,5%), que se situó casi al mismo nivel que la cirugía corporal. Dentro de las liposucciones, las que más presencia tuvieron fueron las convencionales (8,9%), frente a las asistidas por láser, ultrasonido o radiofrecuencia (1,5%).

En la cuarta posición se situaron las de cirugía corporal (10,4%). Las más demandadas en esta categoría fueron las abdominoplastias (6,3%) –dos de cada tres– y la cirugía íntima o genital (1,9%), mayoritariamente en mujeres, pero no exclusivamente. En último lugar se situaron los rellenos con grasa autóloga (2,9%) –conseguida de zonas del cuerpo donde hay en exceso–, ya fuera en la zona facial (1,6%) o en los glúteos (1,3%).

Pecho en las más jóvenes

Más del 90% de las intervenciones de cirugía estética se concentraron entre los 18 y los 60 años. La distribución porcentual fue bastante homogénea en los distintos grupos etarios: un 35,4% correspondió a personas de entre 30 y 44 años, un 29,5% a personas de entre 18 y 29 años, y un 26,9% a personas de entre 45 y 60. Entre los 18-29 años el aumento de mamas con implante fue el tipo más común, seguido de las intervenciones de elevación, o aumento de mamas con elevación. La rinoplastia se colocó en segundo lugar (11,7%) y, en tercero, la liposucción (8,1%). Entre los mayores de 60, las de cirugía de cabeza supusieron el 56% del total. La más frecuente fue la blefaroplastia (46,8%), seguida del lifting facial (8,2%). En tercer lugar se situaron el aumento de mama con implante (7,8%) y la liposucción (7,7%).

Por sexos, los hombres solo representan el 15% del mercado. Lo que más se realizan ellos son blefaroplastias (19,9%), reducción de mamas (19,6%), rinoplastias (18,1%) y liposucciones (13,5%).

Frenar el intrusismo, salvar vidas

Precisamente porque la cirugía estética vive una época de esplendor, los profesionales advierten del peligroso aumento del intrusismo, que aprecia un 85% de ellos. La Secpre se muestra esperanzada con que la Proposición no de Ley sobre cirugía estética y lucha contra el intrusismo y las pseudociencias (o «Ley Sara», en referencia a Sara G., fallecida el 1 de enero de 2022 después de pasar 29 días en la UCI tras someterse a una lipoescultura regularice determinadas prácticas, principalmente por la seguridad de los pacientes. El proyecto legislativo persigue el objetivo regular la actividad de la cirugía plástica estética para que

sea desarrollada por especialistas con la titulación adecuada, y supondrá un freno para aquellos profesionales con una formación inadecuada para el desarrollo de intervenciones de cirugía plástica.

Sin embargo, su puesta en marcha ya acumula un año de retraso -y eso que Pedro Sánchez se comprometió en mayo a aprobarlo durante esta legislatura–.