Salud
Esta es la mejor forma de evitar catarros por los cambios de temperatura
Con los altibajos drásticos de temperaturas y humedad que se están dando en las últimas semanas, muchas personas están cayendo enfermas por catarros o resfriados, pero existen formas de evitarlo
Las lagartijas, a diferencia de los humanos, no son capaces de regular su temperatura corporal, por eso se les llama "animales de sangre fría". Algunos reptiles, como los caimanes, son capaces de permanecer en una especie de estado de hibernación o letargo llamado brumación, cuando dejan al aire el hocico y dejan el resto del cuerpo sumergido bajo el agua congelada, a la espera del deshielo.
Las personas, por lo contrario, somos "animales de sangre caliente", y disponemos de mecanismos corporales internos con los que compensamos el cambio de temperaturas del exterior, como pueden ser: sudoración y vasodilatación contra el calor; o escalofríos y vasoconstricción contra el frío.
Sin embargo, a pesar de todas las herramientas de las que disponemos como especie para adaptarnos a los cambios en las condiciones ambientales, una alternancia muy brusca entre altas y bajas temperaturas o lluvias, vientos y días soleados, puede sobrepasar las capacidades de acomodación de nuestro organismo y acabar causando problemas para la salud, como catarros, jaquecas o falta de alguna de las vitaminas esenciales.
Cómo saber si eres una persona "meteorosensible"
La física y meteoróloga Mar Gómez publicó el año pasado su libro "Meteorosensibles", en el que trataba de explicar qué rasgos definen a las personas con este tipo de problema de adaptación a las condiciones climáticas. Si con el cambio de estaciones has sentido alguna vez jaquecas, dolor en las articulaciones o descensos grandes en tu energía corporal, es posible que seas una persona "meteorosensible".
Esta clase de individuos, que se calcula que representan entre el 30% y el 60% de la población mundial, con especial afectación en las mujeres y la tercera edad, son más propensos a sufrir dolores o estados de ánimo malos cuando ocurren fuertes y repentinos cambios meteorológicos en la temperatura, la humedad, la presión atmosférica, la luz solar o la fuerza del viento.
Como explicaba Eltiepo.es, las afecciones provocadas por las variaciones drásticas de las condiciones climáticas son muy comunes entre la población, pero normalmente no llegan a constituir un riesgo grave para la salud.
Tan solo un porcentaje muy minoritario de las personas son diagnosticadas de "trastorno afectivo estacional" (TAE), que les hace sufrir altibajos muy descompensados en su energía corporal, su estado de ánimo o su descanso con la llegada del otoño y el invierno.
¿Por qué nos acatarramos?
La creencia popular de que por "coger frío" acabaremos contrayendo un catarro es falsa. También es mentira aquella idea de que, por llegar a casa empapado de la cabeza a los pies, uno vaya automáticamente a enfermar.
El catarro es de origen vírico, y solo puede contraerse de una persona a otra, no depende directamente de las bajas temperaturas. Sin embargo, el frío sí que puede favorecer de manera indirecta a que se propague la enfermedad.
Primero de todo, y como es obvio, porque al buscar lugares cerrados para evitar el frío, entramos en contacto más cercano con otras personas, y se da así un mayor riesgo de contagio.
Otra de las causas es que, con el frío, los vasos sanguíneos se contraen para dificultar que se escape el calor corporal, por lo que los glóbulos blancos tienen menor movilidad, lo que nos expone más a la entrada de patógenos en el organismo sin que sean eliminados rápidamente por nuestras defensas. La humedad también puede contribuir a una bajada de las defensas naturales del cuerpo.
Por otro lado, un mal descanso, la falta de exposición al sol (menor absorción natural de vitamina D) y la ausencia de una buena cantidad de vitamina C (presente en naranjas o kiwis) en la dieta, puede traducirse en un sistema inmunológico más débil.
¿Cómo evitar coger un catarro?
Ante todo, es esencial mantener en buen estado nuestro sistema inmunológico, por lo que es imprescindible tener en cuenta todo esto que se ha nombrado hasta ahora: una dieta equilibrada, buen descanso, suficiente deporte y horas de sol, etcétera.
Pero, aparte de estos consejos obvios y aplicables a la buena salud en general, hay otras acciones más específicas para salvarse de coger un catarro, especialmente con los cambios tan repentinos de tiempo que se están dando en las últimas semanas.
Según la web de Grupoerecoletas, especializada en temas de salud, estos son los mejores consejos para intentar prevenir un catarro:
- Lavarse las manos tras estornudar o toser.
- No guardar los pañuelos tras sonarse los mocos con ellos.
- Mantener una dieta sana y equilibrada, incluyendo alimentos con mucha agua, para mantenerse muy bien hidratado.
- Incluir alimentos con vitamina C (frutas cítricas, pimiento rojo, brócoli, hígado de ternera...) y otros productos que ayuden a mantener altas las defensas del cuerpo, como el ajo o la cebolla, que poseen propiedades antiinflamatorias.
- Dormir bien y, a ser posible, siete horas al día.
- Realizar ejercicio físico semanalmente para mantener el cuerpo en forma y aumentar las defensas naturales del cuerpo.
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