Obesidad

Estas son las recomendaciones de los expertos en obesidad para apoyar la terapia con GLP-1

Los medicamentos tipo Ozempic funcionan, pero no solos. Su uso requiere de cambios en el estilo de vida que determinan su éxito a largo plazo

Una persona utilizando Ozempic, en Madrid (España).
Una persona utilizando Ozempic, en Madrid (España)Ricardo RubioEuropa Press

Las terapias con GLP-1, tanto en monoterapia como combinadas, se han convertido en herramientas eficaces para el manejo de la obesidad, demostrando reducciones de peso del 5 al 18 % en ensayos clínicos, junto con mejoras en los resultados metabólicos, funcionales y cardiovasculares. Sin embargo, mantener estos beneficios a lo largo del tiempo y maximizar los resultados del paciente requiere una atención integral que integre cambios en el estilo de vida, en particular la terapia nutricional, y en el plan de tratamiento.

Esta es la conclusión clave a la que han llegado cuatro organizaciones líderes en medicina del estilo de vida, medicina de la obesidad y nutrición -el Colegio Americano de Medicina del Estilo de Vida (ACLM), la Sociedad Americana de Nutrición (ASN), la Asociación de Medicina de la Obesidad (OMA) y la Sociedad de la Obesidad (TOS)- que han publicado conjuntamente un documento clínico titulado "Prioridades nutricionales para apoyar la terapia con GLP-1 para la obesidad". Se trata de la primera guía internacional consensuada para ayudar a los médicos a brindar apoyo a los pacientes que reciben agonistas del receptor de GLP-1 para el tratamiento de la obesidad con estrategias nutricionales y conductuales basadas en la evidencia.

"Los GLP-1 representan un avance importante en el tratamiento de la obesidad", avanza el autor principal y presidente asesor, Dariush Mozaffarian, de la Universidad de Tufts (Estados Unidos). "Sin embargo, estos medicamentos pueden presentar desafíos, como efectos secundarios gastrointestinales, riesgo de deficiencias de micronutrientes, pérdida de masa muscular y ósea, mala adherencia a largo plazo con posterior recuperación de peso, y altos costos; y, por sí solos, no son suficientes. La terapia nutricional y el apoyo al estilo de vida son componentes esenciales para abordar estos desafíos, ayudar a los pacientes a maximizar y mantener las mejoras en su salud a lo largo del tiempo, y garantizar que usemos estos medicamentos de forma inteligente y eficaz, sin afectar negativamente al sistema sanitario", añade, según recoge EP.

El documento recoge ocho prioridades nutricionales clave para apoyar a los pacientes que toman medicamentos GLP-1: el inicio de la terapia centrada en el paciente, una evaluación nutricional inicial cuidadosa, el manejo de los efectos secundarios gastrointestinales, dietas personalizadas, ricas en nutrientes y mínimamente procesadas, la prevención de las deficiencias de micronutrientes, la ingesta adecuada de proteínas y el entrenamiento de fuerza para preservar la masa magra,aprovechar una buena dieta para maximizar la reducción de peso y promover otros cambios en el estilo de vida en torno a la actividad, el sueño, el estrés mental, el uso de sustancias y las conexiones sociales para maximizar el éxito a largo plazo.

A pesar de los beneficios conocidos, la mayoría de las personas a las que se les prescriben GLP-1 no reciben actualmente asesoramiento nutricional ni apoyo conductual adecuados. Esta guía busca cubrir esta carencia con una guía práctica e interdisciplinaria para su implementación en la práctica clínica.

"Los GLP-1 están transformando el panorama del tratamiento de la obesidad, pero es evidente que la medicación por sí sola no es una solución completa", declara John E. Courtney, director ejecutivo de la Sociedad Americana de Nutrición. "Esta guía consensuada destaca el papel fundamental de la nutrición en el apoyo a los pacientes que reciben terapia con GLP-1, con recomendaciones claras para que los profesionales de la salud optimicen los resultados, reduzcan los riesgos y cubran las necesidades urgentes de atención mediante estrategias nutricionales prácticas y basadas en la evidencia".

Dado que la prevalencia de la obesidad sigue aumentando a nivel mundial, la integración de la terapia nutricional en la atención basada en GLP-1 ofrece una estrategia escalable para ampliar el valor clínico y económico de estas terapias. Por ello, se alienta a los médicos a utilizar las herramientas y los marcos de asesoramiento para ayudar a los pacientes a traducir las pautas nutricionales en comportamientos sostenibles, haciendo de la medicina del estilo de vida un ingrediente activo en cada "receta" para el cuidado de la obesidad.