La Guardia Civil investiga a más de 100 personas por vender embalajes que propagaban plagas

La Guardia Civil ha intervenido más de 3.729 toneladas de embalajes de madera que suponían un riesgo en la propagación de plagas. Desde el pasado año, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) ha llevado a cabo un total de 828 inspecciones en esta materia e investiga a un total de 104 personas por incumplir la normativa europea. En concreto, se han detectado 148 infracciones penales entre las que destacan los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, receptación, contra la propiedad industrial, apropiación indebida y pertenencia a organización criminal, entre otros.

El SEPRONA también ha registrado 299 infracciones administrativas catalogadas como incumplimientos a las normativas de sanidad vegetal, de actividades clasificadas, de residuos y vertidos y de sanidad y medio ambiente. Cabe recordar que, cuando un embalaje de madera no recibe un adecuado tratamiento sanitario puede ser susceptible de servir como vector de introducción y dispersión de plagas en un territorio. Las plagas vegetales son responsables de dañar 35 millones de hectáreas de bosque en todo el mundo cada año; introducen en Europa una media de seis nuevas especies de plagas arbóreas.

Para evitar este riesgo a nivel internacional, se aplica la Norma Internacional de Medidas Fitosanitarias, la NIMF 15, cuya aplicación disminuye ese riesgo y describe los tratamientos aprobados susceptibles de ser aplicados. Certifica que todos los componentes del embalaje de madera que la porta han recibido un tratamiento adecuado. Las UPRONAS de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife han llevado a cabo investigaciones de ámbito internacional. En ellas se ha constado que empresas del sector de la madera aplicaban la marca oficial NIMF 15 sobre palés sin que estos hubieran recibido el tratamiento térmico exigido.

Además, los miembros de la trama se valían de sellos falsificados para la aplicación del marcado adquiridos de manera ilícita en imprentas involucradas, lo que les permitía comprarlos a un precio inferior al de aquellos que habían recibido tratamiento térmico.

A nivel internacional, los investigadores certificaron conexiones con Alemania, Vietnam, Reino Unido y Bielorrusia. Por otra parte, UPRONA de Murcia constató que una empresa investigada se dedicaba a la fabricación y montaje de banquillos de madera empleados como madera de estiba en el envío de mercancías para el comercio internacional sin haberse sometido al correspondiente tratamiento térmico.

Esta mercancía era comercializada a nivel internacional y era importada desde Nigeria, México, Sri Lanka, Colombia, Israel, Ecuador y Filipinas, lo que evidencia el riesgo potencial de propagación de plagas. Se estima que las pérdidas sufridas por todas las empresas perjudicadas ascienden a más de ocho millones de euros.