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¿Por qué la Guardia Civil revisa el color del combustible de los vehículos?

Se trata de una acción que genera dudas entre los ciudadanos pero que poca gente sabe el verdadero motivo por el que lo hacen

Control de la Guardia Civil
Control de la Guardia CivilEuropa Press

La Guardia Civil suele realizar controles rutinarios en las carreteras españolas con el fin de cerciorarse de que todos los elementos que están relacionados con la conducción estén en regla conforme a la ley y no puedan poner en peligro de ninguna manera la seguridad ciudadana.

Ahora bien, cuanto te toca el control rutinario lo que suele pedir los agentes no suele ser más que la documentación. Las autoridades en primer lugar se fijan que todos los documentos como el seguro del vehículo, la Tarjeta de Inspección Técnica y el permiso de circulación estén en regla, así como el permiso de conducción del conductor. Pero existen ciertos casos en los que te pueden exigir algo más, como por ejemplo si notan comportamientos extraños en el conductor o defectos en el vehículo.

¿Por qué la Guardia Civil revisa el combustible de los coches?

Existen ocasiones en los que los agentes pueden pedirte que detengas el vehículo y abras el compartimento donde se almacena el combustible. Esta acción que en ocasiones realizan las autoridades tiene un motivo muy importante. Lo que sucede, es que con los altos precios del combustible hoy en día, muchos ciudadanos optan por utilizar combustibles que no están permitidos pero que tienen un bajo precio.

En específico se trata del gasóleo agrícola o también denominado gasóleo tipo B. Este es el gasoil que se utiliza para maquinaria agrícola, pesquera, embarcaciones y vehículos autorizados, calderas de calefacción, agua caliente... Además es de color rojo.

Este tipo de combustible está subvencionado por el Gobierno por lo que su precio es inferior al resto de combustibles del mercado. Si hoy en día el precio del litro de gasóleo se encuentra en una media de 1,50 euros, el agrícola se puede situar en torno a 1,20 euros. Unos 0,30 céntimos más económico que el normal.

De esta manera, debido al elevado precio del combustible, la Guardia Civil en ocasiones desarrolla campañas de control de uso de gasóleo tipo B (gasóleo bonificado) para comprobar así que los vehículos que no están autorizados por la Ley 38/1992 de Impuestos Especiales no estuvieran haciendo un uso fraudulento del mismo.

Las multas por este tipo de hecho oscilan entre los 600 y 12.000 euros dependiendo del tipo de vehículo y la potencia del motor. Estas cantidades se pueden duplicar a los reincidentes dentro de un periodo de dos años.

Esto es lo que debes hacer si la Guardia Civil te da el alto en un control de tráfico

Después de que el agente de la Guardia Civil te de el alto, y consiga que detengas tu vehículo en un lado de la calzada en el que no bloquees la circulación, lo más común es que suceda lo siguiente al llegar a tu coche. Tras pedir que bajes la ventanilla, el agente en cuestión te realizará una pregunta del tipo: “¿Sabe usted por qué le hemos parado?”. Ahí es donde el conductor debe prestar mucha atención, ya que el agente puede tener varias intenciones con esta pregunta a priori tan normal.

El objetivo de la Guardia Civil con esta sencilla pregunta es simplemente intentar que el conductor de una primera respuesta que puede llegar a comprometerle. Lo más recomendable es no responder de forma afirmativa a esta pregunta, ya que de esta forma el conductor estaría reconociendo haber cometido una infracción de algún tipo.

Se trata de una pregunta muy sencilla y peligrosa al mismo tiempo. Si bien es cierto que, en ocasiones puede ser una simple pregunta para iniciar la conversación con el conductor, muchos de los agentes de la Guardia Civil deciden realizar la misma para ver cuál es la primera reacción de la persona a la que acaban de dar el alto. Además de la respuesta en sí, los agentes pueden sacar pistas del comportamiento del conductor en la carretera en función de cuál sea su reacción a esta pregunta.

En los casos en los que el alto está motivado por una infracción que acaba de cometer el conductor, los agentes pueden emplear esta pregunta con el objetivo de conseguir información adicional sobre la misma para poder utilizar esos datos a la hora de multar a la persona afectada. Aunque no suele ser lo habitual, el hecho de responder de forma afirmativa a los agentes también podría ayudar a reducir la sanción impuesta; siempre y cuando la infracción no sea de suma gravedad y los conductores logren convencer a los agentes con sus explicaciones.