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Investigación científica

Hallan retrasos en el desarrollo cerebral de niños nacidos de madres con covid

Los retrasos cognitivos cayeron en los bebés de mujeres ya vacunadas. El estudio ha sido liderado por el Instituto de Neurociencias del CSIC

El neurocientífico Salvador Martínez, científico principal del estudio Pablo MiranzoEFE

Las niñas y niños de 5 años que contrajeron el virus de la Covid-19 en el embarazo de sus madres (de forma congénita) y antes de las primeras vacunas de la pandemia presentan un aumento del 10% en los casos de retraso del desarrollo cognitivo, principalmente en los campos del aprendizaje y la memoria.

Ésta es la principal conclusión de una novedosa investigación sobre los efectos de la pandemia del virus SARS-CoV-2 durante el estado de gestación, la cual ha sido liderada por el Instituto de Neurociencias del CSIC, el mayor centro español con fondos públicos dedicado al estudio del cerebro, con sede en San Juan (Alicante) y gestionado con la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, informa Efe.

Encabezado por el grupo de Neurobiología de Enfermedades Mentales de este centro mixto del CSIC y la UMH, la investigación fue publicada en la revista "Cellular and Molecular Life Sciences" en 2023 y sus resultados han sido respaldados durante este año en diversos estudios de científicos de varios países, una vez que los niños y niñas infectados en el vientre materno rondan hoy día el lustro de vida.

La semana 20 del embarazo es un periodo fundamental en la formación de la corteza cerebral y clave para el posterior proceso de aprendizaje de las personas, ha explicado el científico principal, el neurocientífico Salvador Martínez, en cuya investigación han participado, entre otros, los murcianos José Manuel Hernández López y Cristina Hernández Medina.

La migración de neuronas y el flujo de oxígeno en esta fase crucial para el cerebro corresponde a la proteína ACE2, que a su vez se ha demostrado receptor del coronavirus, dejando entrar al SARS-CoV-2 en unas neuronas aún inmaduras porque carecen de la barrera protectora hematoencefálica, ya presente en la etapa posterior.

El virus y la memoria

Al analizar varios cerebros humanos de fetos de 20 semanas de gestación donados anónimamente tras un aborto espontáneo en 2020, se ha observado que la presencia del virus de la pandemia tiene efectos "de forma muy particular y localizada en unas células de la región embrionaria del hipocampo: La parte del cerebro que se dedica a la memoria".

De esta forma, cuando hubo infección congénita de SARS-CoV-2 y la madre tuvo que ser hospitalizada (los casos con más carga viral) se elevó la probabilidad de alteración del desarrollo cerebral, lo que puede asociarse a la aparición de trastornos del espectro autista (TEA), déficit de atención, hiperactividad y otras problemáticas del aprendizaje no asociados a un síndrome o casuística concreta, lo que se conoce como discapacidad intelectual no sindrómica.

En varios estudios epidemiológicos publicados recientemente se ha observado un aumento del 10% del déficit cognitivo del desarrollo intelectual, comparado con datos de bebés nacidos antes y después "en los mismos lugares y en condiciones similares", según Martínez, quien ha aclarado que esos retrasos cognitivos cayeron en los hijos de las madres ya vacunadas, por la menor carga viral.

Estos estudios amplían el conocimiento de los efectos de un SARS-CoV-2 que "infectó a toda la sociedad" sin ser tan virulento como otros virus anteriores como el de la viruela, y reflejan que en los casos en los que llegó al cerebro del feto para infectar a las células en desarrollo "se podría predecir o anticipar un aumento de la discapacidad intelectual, del retraso del desarrollo cerebral".

"Eso es lo que ahora se puede empezar a comprobar porque esos niños tienen más de cinco años y es cuando esa región del cerebro es necesaria para que aprendan adecuadamente", ha añadido el científico.