Atención Primaria

Incentivos para que los sanitarios no se vayan de la España vaciada

Gobierno y autonomías acuerdan entregar un complemento retributivo «mensual, trimestral o semestral» para atraer y retener a médicos y enfermeras en puestos de difícil cobertura

Un profesional sanitario acude a ver una vecina en un pueblo
Un profesional sanitario acude a ver una vecina en un puebloCipriano PastranoLa Razón

La grave crisis que atraviesa la Atención Primaria en toda España está llevando a las autoridades sanitarias a mover ficha. Gobierno y autonomías han alcanzado de hecho un acuerdo en la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud para intentar paliar la falta de sanitarios en algunas zonas del país. En concreto, se proponen implantar incentivos económicos y no económicos para la «atracción y retención de los profesionales» en algunos puestos, según el texto del acuerdo, que se analizará hoy en el Pleno del Consejo Interterritorial, y al que ha tenido acceso LA RAZÓN. El documento reconoce que a pesar del incremento de estos profesionales en la última década, y tal y como sucede en otros países de nuestro entorno, su distribución «no es homogénea y existen puestos denominados de difícil cobertura, que en la Unión Europea se conocen como «medical deserts». En este punto, alude a que, de acuerdo con los últimos datos publicados por la OCDE, correspondientes a 2022, «España es el cuarto país de la UE con un mayor número de médicos por mil habitantes, concretamente 4,6 por 1.000/habitantes. La media en la Unión Europea se sitúa en 4,0 por 1.000 habitantes». «Sin embargo, en la profesión de enfermería, España cuenta con 6,1 enfermeras por 1.000/habitantes, siendo la media de la Unión Europea de 8,4 enfermeras por 1.000 habitantes».

El acuerdo defiende por ello la necesidad de identificar los puestos de difícil cobertura para proceder posteriormente a su provisión. Según expone, «las consecuencias de los puestos de difícil cobertura pueden ir desde que las plazas permanezcan vacantes tras la publicación de dos o más concursos de traslados consecutivos, que no se cubran en los procesos de concurso oposición, a no disponer de aspirantes en las bolsas de trabajo en la correspondiente categoría, o bien, a que los aspirantes rechacen el nombramiento de interinidad».

A la hora de identificar dichos puestos, el acuerdo subraya que deben cumplirse, al menos, cinco criterios de entre una lista de 13. Uno de ellos es que la distancia o tiempo de desplazamiento desde el centro de salud al centro hospitalario de referencia mayor sea de 70 kilómetros o 40 minutos. Otro, que la distancia media semanal recorrida desde el centro de salud a los consultorios que lo integran sea superior a 100 kilómetros o cinco horas a la semana. Otros de los estipulados son el turno de tarde, la frecuentación por usuario superior a la media de la comunidad, un número medio de pacientes superior a 40 al día, una densidad de población menor que la densidad media de poblaciones menores de 5.000 habitantes, el índice de envejecimiento, el precio medio del alquiler de la vivienda, los condicionamientos familiares, las zonas de transformación social, la sobrecarga estacional de población desplazada y las vacantes en el equipo de atención primaria.

Gobierno y autonomías proponen algunos incentivos para ocupar los puestos y resolver este grave problema que azota a toda la sanidad española. En concreto, plantean diez. Uno es un complemento retributivo específico y de carácter mensual, trimestral o semestral, «a percibir a partir del tercer mes de permanencia en el puesto/zona de difícil cobertura, revisable a los tres años». También contemplan facilitar el acceso o proporcionar ayuda económica para el desplazamiento o la vivienda, mejorar la puntuación de los baremos en bolsa (15% adicional por cada dos años de permanencia que puede incrementarse al 30% si la permanencia es de tres años), una mayor puntuación en el baremo en los procesos de provisión de plazas y en los concursos, y una mejora en la carrera profesional que incluiría una reducción para el acceso a los dos primeros niveles de carrera profesional por cada dos años de permanencia en un puesto de difícil cobertura.

El acuerdo recoge igualmente el acceso preferente a actividades de formación continuada y a la participación en proyectos de investigación y la flexibilización en la jornada/horario de trabajo con el objetivo de conciliar la vida laboral con la personal, «estableciendo un intervalo mínimo de horario obligatorio incluida la concentración de la jornada (4 días/semana)». Por último, incluye una mayor puntuación del tiempo de ejercicio para la acreditación como tutor de la formación sanitaria especializada y/o profesor universitario, así como facilitar la prolongación de la edad de jubilación parcial o total.

Los técnicos de Sanidad y de las autonomías enfocan sus miras hacia la Atención Primaria por la situación que está atravesando en todo el país, pero proponen hacer extensible el acuerdo a los puestos de difícil cobertura de otros ámbitos de la atención sanitaria.