Cantabria

Guillermo Fernández Bueno, de interno de apoyo a fugado peligroso

Guillermo Fernández Bueno trabajaba como alicatador cuando violó, asesinó y seccionó el cuello a Ana Rosa Aguirrezabal, una joven limpiadora del bar Acua, en Vitoria. Tales hechos tuvieron lugar el 14 de diciembre del año 2000. Un mes antes había violado a otra mujer. Fue calificado por los tribunales como un «delincuente peligroso».

La Policía ha difundido la imagen de Guillermo Fernández para pedir ayuda para su localización
La Policía ha difundido la imagen de Guillermo Fernández para pedir ayuda para su localizaciónlarazon

Guillermo Fernández Bueno trabajaba como alicatador cuando violó, asesinó y seccionó el cuello a Ana Rosa Aguirrezabal, una joven limpiadora del bar Acua, en Vitoria. Tales hechos tuvieron lugar el 14 de diciembre del año 2000. Un mes antes había violado a otra mujer. Fue calificado por los tribunales como un «delincuente peligroso».

Tras disfrutar de siete días de permiso, Guillermo Fernández Bueno no ha vuelto a prisión. Es la primera vez que este interno condenado por asesinato y violación «no regresa de un permiso», explicaron ayer a este periódico fuentes penitenciarias. Se le esperaba el pasado domingo por la tarde, aseguraron desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP). Guillermo, conocido como el «asesino del bar Acua», ingresó en prisión hace 17 años y medio por violar a una panadera y por agredir sexualmente y asesinar tan sólo un mes después a Ana Rosa Aguirrezabal, una joven limpiadora del bar Acua y prima del dueño del local situado en Vitoria. Guillermo la seccionó el cuello el 14 de diciembre del año 2000. El crimen fue de una «violencia inusitada» –tal y como recogió en su día la sentencia que le condenó– de ahí que al no volver de permiso se encendieran todas las alarmas. «Nada más tener conocimiento de los hechos se hicieron las gestiones correspondientes y se le comunicó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», aseguraron desde la Secretaría de Instituciones Penitenciarias. En concreto, según ha podido saber este periódico, se lo comunicaron a la Policía el lunes por la mañana. Ayer, la Policía Nacional hizo un llamamiento en redes sociales pidiendo la colaboración ciudadana. «Cualquier ciudadano que lo haya visto o tenga algún dato sobre su paradero, por favor, que llame al 091 o envíe un email a fugitivos@policia.es». «No te podemos contar cuál es el dispositivo que se está llevando a cabo, pero se le está buscando en toda España», añadieron.

Curso para agresores sexuales

Fernández Bueno ingresó en prisión tras su detención, por lo que «lleva 17,5 años y le quedan ocho de condena por cumplir: 2026», explican desde SGIP, que añadieron que lleva disfrutando de permisos desde 2012, después de que recurriera la decisión de la Junta de Tratamiento que se lo denegó. El juez de vigiliancia penitenciaria estudió su caso y lo autorizó. Nacido en Santander, Guillermo vivió gran parte de su vida en Vitoria antes de entrar en prisión. No obstante, «su último domicilio conocido está en Tenerife», precisaron desde la Policía Nacional.

Considerado un hombre reservado, no ha tenido problemas entre rejas. De hecho, no se le ha abierto ningún parte, al menos no en el Centro Penitenciario de Santoña. «Realizó el programa para agresores sexuales (es voluntario), el de vivir sin violencia, el de control de impulsos, preparación de sanidad, un curso de auxiliar de enfermería y había sido un interno de apoyo para el Programa de Prevención de Suicidios. De modo que por su perfil no había duda de que pudiera hacer algo así.

En prisión desconocen dónde iba a ir de permiso, pero explican que Guillermo «tiene pareja o mujer. Venía a verle a prisión. De hecho, se dedican a traer y vender muebles de origen asiático». En prisión, trabajaba en «el taller de gomas para vehículos, amortiguadores y transmisiones». Cuando asesinó a Ana, en cambio, trabajaba como alicatador.