Flora

Una agradable sorpresa en los dañados corales

Hallan «puntos brillantes» con una mayor cantidad de peces

El hallazgo de una quincena de «puntos brillantes» con una inesperada abundancia de peces en los arrecifes coralinos del planeta abre una nueva esperanza en los esfuerzos por conservar estos hábitats, según un estudio publicado hoy.

«Los ‘puntos brillantes’ no son necesariamente arrecifes impolutos, sino más bien arrecifes que tienen más peces de lo que se esperaba dada las presiones que afrontan», dijo el autor del estudio Josh Cinner, de la Universidad James Cook, en un comunicado.

Entre estas presiones se encuentran el impacto en los arrecifes de la actividad humana, la pobreza y las condiciones ambientales desfavorables, indicó la nota de la universidad australiana.

La investigación también detectó 35 «puntos oscuros» en los que la presencia de peces era peor de lo que se esperaba, lo que principalmente se debe a una intensa actividad de pesca con redes y un fácil acceso de congeladoras.

La mayoría de los «puntos brillantes» se sitúan en lugares como las Islas Salomón, partes de Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Kiribati, mientras que los «puntos oscuros» se distribuyen en cada gran cuenca oceánica.

El equipo internacional de científicos que participó en el estudio hizo un sondeo en unos 6.000 arrecifes de 46 países en busca de claves para evitar la degradación de estos lugares, generalmente asociados con la pesca excesiva y descontrolada.

El coautor del estudio, Nick Graham, de la Universidad Lancaster, indicó que los arrecifes coralinos se están deteriorando en todo el mundo y que las actuales estrategias para conservarlos son insuficientes.

Graham destacó que algunos de estos puntos con mayor biodiversidad de la esperada «no son necesariamente ajenos a la mano del hombre», lo que podría contribuir a mejorar la preservación de estos espacios.

«Muchos de los ‘puntos brillantes’ están vinculados a una gestión con una fuerte participación local, derechos locales de propiedad y prácticas tradicionales de gestión», añadió Christina Hicks, otra coautora del estudio publicado en la revista científica Nature.