Los mejores consejos para proteger tu coche de las heladas y las bajas temperaturas

Proteger tu coche de las heladas es esencial para evitar daños y asegurar un funcionamiento adecuado durante las bajas temperaturas. Nuestros vehículos pueden experimentar varios desafíos y desgastes adicionales durante la temporada de invierno debido a las condiciones climáticas frías y a menudo adversas. Y es que las bajas temperaturas son uno de los peores enemigos para coches o motos, pues pueden afectar negativamente a su rendimiento.

Por otra parte, la acumulación de hielo y nieve en el coche, especialmente en parabrisas, espejos, cerraduras y neumáticos, puede dificultar la conducción y aumentar el riesgo de daños. Y entre tanto, el sistema de frenos, el motor o los neumáticos, como otras partes del coche, pueden sufrir más de la cuenta. Por eso, hay que seguir unos consejos para lograr proteger nuestro coche en invierno con las heladas y las temperaturas bajas.

¿Qué hacer para proteger el coche de las heladas y las temperaturas bajas en invierno?

En primer lugar, cuanto más resguardado esté el coche, mejor. En caso de que no se tenga garaje, se debe dejar aparcado el vehículo en un lugar que esté resguardado del viento, la lluvia o la nieve, y si no es posible, emplear una lona que cubra por completo el vehículo.

Así, se deben tener en cuenta otros factores. Por ejemplo, el de las cerraduras, que queda totalmente congeladas con las bajas temperaturas. Como esto hace que sea difícil de abrir, no debemos forzarla para no romper ninguna pieza, y lo mejor es utilizar un producto descongelante. En cuanto al limpiaparabrisas, la goma puede quedarse pegada al cristal, así que lo mejor es que se queden los limpiaparabrisas levantados o colocar un corcho debajo de cada uno para que se mantengan separados de la luna.

Por otro lado, debemos comprobar importantes zonas de nuestro coche como el líquido refrigerante, la batería o el aceite del motor. Además, si quieres proteger tu coche de las heladas, hay que evitar pisar el acelerador nada más arrancar, pues debe calentarse y llegar a una temperatura adecuada para un funcionamiento óptimo.