La opinión de Marina Castaño
El motor del país
La clase media desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico y social de cualquier nación
La clase media desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico y social de cualquier nación. A menudo considerada el pilar de la estabilidad económica, este sector se convierte en un motor clave que impulsa el crecimiento y la cohesión social. Su importancia radica en su capacidad para generar demanda; es responsable de una gran parte del consumo en la economía. Los hogares de este estrato socioeconómico buscan mejorar su calidad de vida, lo que se traduce en un aumento del gasto en bienes y servicios. Este consumo no solo beneficia a los negocios locales, sino que también genera empleo, fomenta la producción y dinamiza la economía. Al adquirir productos y servicios estimula la innovación y mejora la competitividad del mercado.
Además, es un impulsor esencial de la educación y la formación profesional. Al invertir en la educación de sus hijos, contribuye a la creación de un capital humano cualificado, y este hecho es crucial para el desarrollo de sectores productivos y tecnológicos, lo que a su vez fortalece la economía nacional. Una fuerza laboral educada y capacitada es importante para enfrentar los desafíos del mundo moderno y adaptarse a un entorno global en constante cambio. Otro aspecto relevante es su papel en la estabilidad política y social. Una clase media sólida tiende a promover valores democráticos, participación ciudadana y gobernanza responsable.
Al tener acceso a mejores oportunidades y condiciones de vida, sus miembros son más propensos a participar activamente en procesos cívicos y políticos, lo que contribuye a la cohesión social y a la construcción de sociedades más justas. En este sentido, el anuncio de Feijóo de situar a la clase media en el motor del país como uno de sus primeras medidas si alcanza la Presidencia del Gobierno no solo será un componente importante de la economía, sino que también jugará un papel crucial en la cohesión social y el desarrollo sostenible. Si los gobiernos y las instituciones reconocen y apoyan este sector, podrán fomentar un crecimiento más equitativo y sostenible, asegurando un futuro próspero para todos. La inversión en la clase media es, sin duda, una inversión en el futuro de la nación.