Menores y adicciones

Órdago contra los algoritmos de las redes sociales

Nueva York quiere prohibir ciertas publicaciones para proteger a los menores

Jóvenes viendo el móvil
Jóvenes viendo el móvilImagen de pressfoto en Freepik

Nueva York ha dado un paso más en su lucha contra la adicción de los jóvenes a las redes sociales. El Estado acaba de aprobar un proyecto de ley que impedirá que los menores reciban publicaciones sugeridas por el algoritmo, en un intento de protegerlos de la adicción que, según los expertos, provocan las plataformas. Además, también se prohibirá que las redes sociales envíen notificaciones sin consentimiento de los padres entre la medianoche y las seis de la mañana.

De momento, Nueva York es el primer Estado que ataca directamente a los algoritmos, según los expertos, los culpables de gran parte de la adicción de los menores a las redes sociales.

Ahora solo falta que la gobernadora del estado, Kathy Hochul, firme la propuesta y la convierta en ley para empezar a aplicar la nueva norma, algo que podría ocurrir en los próximos 180 días. Sin embargo, este paso contra las plataformas cuenta ya con una fuerte oposición por parte de la industria tecnológica, que asegura que se trata de una «censura inconstitucional». Desde NetChoice, una organización que ya ha tumbado varios proyectos como éste en otros estados del país, su vicepresidente y asesor legal, Carl Szabo, ha asegurado que se trata de un «asalto a la libertad de expresión y al internet abierto por parte del Estado de Nueva York». Según Szabo, «los padres, no los políticos, deberían establecer las reglas para sus familias».

La Primera Enmienda ya se ha utilizado anteriormente para tumbar otras iniciativas como la de Ohio. Allí, el pasado otoño, un juez federal bloqueó una ley que prohibía a las plataformas permitir la creación de cuentas a jóvenes menores de 16 años a menos que contaran con el consentimiento de sus padres. El magistrado defendió su decisión, asegurando que la legislación era inconstitucional.

La propuesta de Nueva York llega de la fiscal general estatal, Letitia James, quien ha asegurado que «nuestros niños están atravesando una crisis de salud mental y las redes sociales están alimentando el fuego y sacando provecho de la epidemia». Para conseguir sacar adelante este proyecto de ley, los legisladores han estado negociando durante varias semanas. Se han suprimido aspectos que se contemplaban en el borrador inicial, como otorgar a los padres el derecho a demandar a las empresas tecnológicas en caso de que infringieran la ley de no enviar algoritmos. Ahora, uno de los mayores retos es ver cómo las plataformas podrán verificar la edad del usuario y de qué manera se aplicará el consentimiento de los padres.

Sobre la mesa hay ideas que van desde rellenar un formulario hasta exigir una identificación gubernamental, lo que abre una línea de ataque más para los detractores de esta norma, la violación de la privacidad de datos.

La gobernadora neoyorquina hace tiempo que mantiene una guerra abierta con el uso de las redes sociales por parte de los menores. La pasada semana aseguró en una rueda de prensa que «seguiremos en la lucha, no nos rendiremos. Así que ahora es el momento de ponerse a trabajar con nosotros, esto va a suceder tanto si quiere ser parte de ellos como si no». Su lucha podría ir incluso más allá, porque Hochul se estaría planteando prohibir los teléfonos inteligentes en las escuelas públicas.