Con la llegada de la primavera, las temperaturas suavesy los días más largos, invitan a pasar más tiempo al aire libre. Terrazas, patios, balcones y jardines se convierten en extensiones del hogar donde se vuelven a compartir comidas, leer un libro o simplemente descansar. Sin embargo, disfrutar de los espacios exteriores trae consigo un desafío recurrente: los insectos, especialmente los molestos mosquitos, que comienzan a hacer acto de presencia en cuanto suben los termómetros.

Por este motivo, son muchas las personas que buscan fórmulas naturales para proteger sus rincones favoritos sin recurrir a productos químicos. Y en este contexto, hay una planta que se ha convertido en la gran aliada de la temporada: la hierba de limón, también conocida como citronela. Según recoge el medio especializado MoviNews, esta planta no solo actúa como un eficaz repelente natural, sino que además aporta un agradable aroma que perfuma el ambiente.

La hierba de limón destaca por su alto contenido en citronelal, un compuesto que ha demostrado ser especialmente eficaz para repeler insectos. Su aceite esencial se emplea desde hace décadas en velas, difusores y productos antimosquitos, pero tener la planta directamente en casa multiplica sus efectos, y además, añade valor decorativo. Además, es muy fácil de cultivar: crece bien en macetas, necesita sol directo y riego moderado, lo que la convierte en una opción ideal para quienes no tienen jardín, pero sí disponen de un pequeño balcón o alféizar.

Su popularidad ha crecido en los últimos años no solo por sus propiedades repelentes, sino también por su versatilidad: puede usarse en infusiones, tiene propiedades digestivas y su fragancia contribuye a crear un ambiente relajante.

Otras opciones

Además de la hierba de limón, existen otras plantas con beneficios similares que pueden complementar la protección natural contra insectos. El romero, por ejemplo, es una planta aromática resistente y de bajo mantenimiento, cuyo aroma leñoso ayuda a mantener alejados a los mosquitos. También es ideal para cocinar, por lo que tenerlo a mano en la terraza o la cocina resulta espeicalmente útil.

La lavanda, con su perfume y sus flores violáceas, no solo embellece cualquier espacio, sino que también actúa como repelente natural gracias al linalool, otro compuesto presente en sus aceites esenciales. Por su parte, la menta y la albahaca también son opciones muy valoradas. La menta, con su frescura característica, mantiene a raya a los insectos y aporta un toque decorativo y culinario. La albahaca, además de aromática, es eficaz contra los mosquitos y puede cultivarse fácilmente en maceta