Le preguntamos a los expertos: 7 razones por las que las luces LED fallan antes de tiempo

Las bombillas LED prometen una duración de años, pero muchas personas se enfrentan a la frustración de que estas luces eficientes se quemen antes de lo esperado. Aunque la tecnología LED es mucho más duradera que las bombillas incandescentes, varios factores pueden acortar su vida útil. Especialistas en iluminación y fabricantes de LED explican por qué ocurre esto y cómo prolongar la vida de estas bombillas.

1. La vida útil es una estimación promedio, no una garantía

Las bombillasLED suelen anunciar una duración de cinco, siete o incluso diez años, pero estas cifras son cálculos promedios basados en pruebas internas. Según Thomas Grable, del equipo técnico de LEDvance, esas estimaciones consideran un rango amplio de rendimiento y factores como el uso diario. Además, algunas marcas utilizan estándares poco realistas, como calcular solo dos o tres horas diarias de uso, lo que infla las cifras.

Aunque las bombillasLED suelen durar más que las incandescentes, algunos modelos pueden fallar antes debido a variaciones naturales en la producción. Esto significa que incluso dentro de la misma marca, algunas luces durarán años mientras que otras se apagarán rápidamente.

2. El calor afecta a los componentes internos

El diodo emisor de luz es extremadamente resistente, pero no ocurre lo mismo con los controladores eléctricos que lo acompañan. Estas partes convierten la corriente alterna (AC) en corriente continua (DC) para que el LED funcione, pero son vulnerables al sobrecalentamiento.

Si colocas una bombilla LED en un lugar cálido, como una lámpara cerrada o mal ventilada, los controladores pueden desgastarse más rápido, causando que la bombilla falle. Para evitarlo, busca LED con disipadores de calor de buena calidad y evita colocarlas en espacios que acumulen temperaturas altas.

3. La electricidad puede no ser estable

La calidad de la electricidad en tu hogar también influye. Según el Lighting Research Center del Instituto Politécnico de Rensselaer, los componentes electrónicos internos de las bombillas LED, especialmente los puntos de soldadura, son sensibles a las fluctuaciones eléctricas.

En hogares donde la corriente no es constante —con pequeños picos o irregularidades en la energía—, estos componentes se deterioran rápidamente. Si tus bombillas LED suelen fallar sin razón aparente, podría deberse a "electricidad sucia".

4. Bases en mal estado o mala instalación

Una base antigua, sucia o corroída puede generar una conexión eléctrica inestable que desgaste las bombillas más rápido. Asimismo, instalar una LED de forma incorrecta —ya sea muy floja o excesivamente ajustada— puede causar problemas.

Para prolongar su duración, asegúrate de instalar las bombillas con firmeza, pero sin forzar, y revisa que las bases estén en buen estado.

5. Humedad elevada en el hogar

El calor no es el único enemigo de las bombillas LED. En zonas con alta humedad, los componentes internos de las bombillas pueden degradarse más rápido. Si el ambiente de tu hogar tiene un alto contenido de humedad, considera invertir en un deshumidificador para proteger tanto tus luces como otros aparatos electrónicos.

6. Incompatibilidad con reguladores antiguos

Aunque muchas bombillas LED son regulables, no todas funcionan bien con los dimmers tradicionales diseñados para bombillas incandescentes. Estos reguladores no están preparados para manejar el bajo consumo de las LED, lo que puede generar fallos prematuros.

La solución es instalar reguladores compatibles con LED o, mejor aún, optar por bombillas inteligentes con funciones de regulación integradas que puedes controlar desde una aplicación.

7. Problemas de calidad en la fabricación

La calidad de los materiales y el ensamblaje también influyen en la vida útil de las bombillas. Algunas marcas, para reducir costos, utilizan componentes eléctricos más baratos, lo que aumenta el riesgo de fallos tempranos.

Para evitar decepciones, los expertos recomiendan elegir bombillas de marcas confiables, aunque sean más caras. Entre las marcas mejor valoradas por su durabilidad están Philips, Wiz, Govee, Nanoleaf y Cree.