Cargando...

Polémica

Preguntan a franceses por su opinión sobre los españoles y sus respuestas ponen fin al debate: "Diría que son..."

Aunque la competencia entre los países vecinos ha sido palpable durante los últimos años, las impresiones de muchos ciudadanos galos sorprenderán a más de uno

Los franceses celebran la clasificación de Francia para la final. EFE

La rivalidad entre España y Francia ha llegado a trascender en el tiempo y su mero recuerdo supone un acto que sobrepasa a la anécdota. Sin embargo, aunque ciertamente se ha expandido con el auge de las redes sociales, la realidad es que este enfrentamiento esta alejado de cualquier odio irracional y no se concibe en ningún caso como tal. No es menos cierto que debido al choque de titanes en varias disciplinas, como son las deportivas, ha influido de sobremanera en esta especie de enemistad. Sin ir más lejos, los enfrentamientos en el fútbol son el fiel reflejo de los que se menciona.

Estos estereotipos muchas veces se propagan sin siquiera saber la naturaleza de los mismos. Es así como, volviendo a la difusión en la red de esta clase de comentarios nocivos por parte de ambos bandos, movimientos como este abanderan modas que se materializan en hábitos. Por el contrario, la vida fuera de la pantalla es bien distinta y, en este sentido, gracias a un vídeo de un creador de contenido conocido como Dele GT hemos podido conocer de primera mano de los franceses de a pie. En muchas ocasiones solemos generalizar con respecto a ciertos criterios que se repiten pero estas respuestas están sujetas a la variedad de juicios.

Estos estereotipos muchas veces se propagan sin siquiera saber la naturaleza de los mismos. Es así como, volviendo a la difusión en la red de esta clase de comentarios nocivos por parte de ambos bandos, movimientos como este abanderan modas que se materializan en hábitos. Por el contrario, la vida fuera de la pantalla es bien distinta y, en este sentido, gracias a un vídeo de un creador de contenido conocido como Dele GT hemos podido conocer de primera mano de los franceses de a pie. En muchas ocasiones solemos generalizar con respecto a ciertos criterios que se repiten pero estas respuestas están sujetas a la variedad de juicios.

Las opinión de los franceses sobre los españoles

El autor de la pieza se encuentra en el momento de la grabación en la ciudad de Marsella y su propósito es preguntar a los habitantes de la localidad sobre la opinión que les merecen los españoles. Paradójicamente, la primera persona que recibe su pregunta cuenta con una valoración realmente favorable con motivo de sus raíces. "A mi me encantan los españoles, toda mi familia es española y, además, me encantan las tapas", recalca. Otro ciudadano que los paisanos vecinos les caen "muy bien" y, al mismo tiempo, destaca otra facultad. "Son muy limpios", agrega.

Por otro lado, una pareja también asegura que "son más simpáticos que los franceses" y otro ciudadano añade que los españoles son "magníficos". Pero, no hay que dejar pasar una de las opiniones más variopinta de todas. "Diría que son ruidosos, muy ruidosos, y que gesticulan mucho cuando hablan nos hemos dado cuenta en el metro. Pero todo bien, lo único que no hay mucha moda allí", exclama la joven. La cultura de la moda en Francia es un factor determinante que, a fin de cuentas, se presenta como un espejo de la sociedad.

Otra de las opiniones más generales de los franceses responden al prejuicio corroborado de que los españoles somos "fiesteros" y "alegres". Asimismo, en el lado más negativo del repertorio de opiniones, otra pareja agrega que "hablamos muy rápido y fuerte", además, articula que "son pesados". "Solo he tenido buenas impresiones y he tenido muchos amigos españoles", declara otro marsellés. Aunque sin duda la declaración con más salero es la siguiente: "Futbolísticamente echamos de menos a Messi y a Cristiano en La Liga, pero España es un país bonito donde se vive bien y en las vacaciones allí también hay buenos spots", expresa un ciudadano.

Una reconciliación histórica

Todas las declaraciones dejan clara una conclusión concreta y es que, a pesar de ciertos comentarios con un significado más peyorativo pero en ningún caso destructivo, la leyenda de la rivalidad ha quedado totalmente desmitificada. Como en todas las culturas la disparidad de criterios está a la orden del día pero, en este caso, ningún juicio responde al odio que se vende por algunos medios. Los españoles y los franceses parecen estar más cerca de ser amigos que enemigos auqnue la competencia sana seguirá por los siglos de los siglos.