
Empleo
Sara, española que trabaja en Suiza, confiesa haber ahorrado 9.600 euros en tres meses: “Estoy orgullosa y cansada”
Esta joven reveló cómo es su día a día en el país helvético para poder llegar a esa cifra: "Que conste que me lo he pasado muy bien"

Trabajar en el extranjero es la principal opción para muchos españoles que se sienten maltratados y no consiguen llegar a sus aspiraciones a nivel salarial, lo que deriva en otros problemas como la imposibilidad de emancipación a una edad temprana. El alquiler es caro y comprar una vivienda es prácticamente un imposible en muchos casos. Los préstamos y donaciones familiares, aquellos que pueden permitírselo, son el salvavidas cada vez más habitual de los jóvenes para comprar vivienda.
Para poder hacerlo sin depender de terceros, muchos deciden pasar un tiempo fuerza para ahorrar y poder volver con mayores recursos económicos. Entre los países favoritos en Europa para trabajar está Suiza, que combina sus altos sueldos con una relativa cercanía a España. Daniel Paniagua, un español que vive en el país helvético, confesó en una entrevista a LA RAZÓN el aumento de la emigración: "Hoy en día es una locura: cada vez hay más españoles viviendo en Suiza".
La diferencia de sueldos es notable, incluso en los trabajos no cualificados. Hay cinco en los que es habitual que trabajen muchos españoles que deciden cambiar de aires. De hecho, algunos como Sara Ardi tienen dos trabajos. Ella explicó su notable ahorro en tan solo tres meses y detalló su día a día para poder alcanzar dicha cantidad en un vídeo compartido en su cuenta de TikTok.
Un ahorro de 9.000 francos en tres meses
"¿Qué he hecho para ahorrar 9.000 francos en tres meses?", comenzaba el vídeo preguntando para después proceder a explicarlo detalladamente. 9.000 francos son más de 9.600 euros al cambio de moneda, pero no ha sido fácil para ella alcanzar dicha cifra: "Me he jodido mucho porque he estado tres meses durmiendo en un sofá para ahorrarme dinero en el alojamiento". Incide en su poca comodidad: "Comparto habitación, no casa, habitación".
La situación laboral también era intensa y apenas ofrecía descanso: "He tenido dos trabajos durante un mes, es decir, he estado un mes entero sin librar yendo a trabajar de lunes a domingo". También escatimó bastante en gastos: "Con el trabajo del fin de semana, el primer mes pagué el alojamiento y la comida y no toqué ni un euro en la nómina". Su vida durante esos tres meses se basaba en trabajar y un firme control de los gastos.
Los gastos de una española en Suiza
Había un punto que la permitió un mayor ahorro: "Es verdad que donde yo trabajo nos dan buenas propinas". Sin embargo, la mayoría llegó desde su esfuerzo y sacrificio: "Pero no he ido de fiesta, no me he comprado ropa ni me he comprado cosas que no necesitaba. No he salido a cenar ni a comer nunca". Sin embargo, sí disfruto del país y sus momentos de ocio durante su etapa: "Me he ido al supermercado, he comprado comida, me he ido a hacer una barbacoa al lago y he ido a hacer trekking a la montaña, sobre todo al lago, básicamente".
"Me lo he pasado muy bien, que conste", señalaba. Su etapa en Suiza conllevó una mezcla de sentimientos: "Estoy muy orgullosa, estoy muy cansada, tengo unas ganas de dormir en una cama que no os podéis hacer una idea. Madre mía, el sofá cama... La pata de mi sofá es básicamente la maleta, que está rota porque como me subo aquí encima para dormir... Se ha roto la puñetera maleta, vaya pelos que llevo. Me voy a trabajar", concluyó Sara en su vídeo.
Es un gran ahorro a nivel económico, pero que también conlleva un gran sacrificio puesto que en otro de sus vídeos comentaba que no le daba tiempo a ir a comer a casa durante sus dos horas de descanso y se quedaba por el centro. El trabajo también la obligó a cambiar las rutinas porque muestra cómo tenía que cenar a las seis de la tarde pese a que no llegaba a casa hasta las 12 de la noche, hora en la que salía del restaurante.
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