Servicios funerarios: morir sale caro

Según un estudio de la OCU, morirse no sale barato. A los costes del velatorio, el ataúd, la inhumación o incineración, hay que sumar el de flores, coche, esquelas, etc. Así, de media, un entierro sencillo supera los 3.500 euros...

El sector de las funerarias, denuncia OCU, no destaca precisamente por su transparencia. Según un completo estudio realizado por esta organización, existen grandes dificultades para los consumidores a la hora de obtener presupuestos sobre las distintas alternativas. Según comprobó la organización de consumidores en el año 2013, un sepelio discreto cuesta de media unos 3.500 euros... pero éste es un dato dificil de conseguir, pues las funerarias dan una información escasa y poco clara.

Otro de los factores que influyen en los precios es la escasa competencia, pese a que la liberalización del sector de las funerarias arrancó en 1996.

Según la encuesta de OCU, en Cuenca, Tenerife o Las Palmas un entierro cuesta la mitad que en Vigo o Ciudad Real... y mucho menos que en Tarragona y Barcelona, que en 2013 eran las ciudades con los servicios funerarios más caros.

En algunas ciudades había grandes diferencias de precio, tantas, que era posible un ahorro de más de 2.000 euros en ciudades como Alicante, Madrid o Valencia, pero en general, las diferencias existían en todas las ciudades, y el ahorro medio entre las funerarias más caras y más baratas de una ciudad asciende a 900 euros.

En contra de lo que muchos piensan, incinerar solo supone un ahorro notable en unas pocas ciudades pues, en general, los precios están correlacionados: a entierros baratos, cremaciones baratas y al revés.