INE

Sólo 1 de cada 10 jóvenes sin recursos sale de pobre

Únicamente el 9,2 % de las personas que se criaron en hogares con una situación económica mala consiguen tener ingresos altos en la edad adulta

universitarios
Universitarios durante una clase en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid.Jesús G. FeriaLa Razón

Es difícil salir de pobre. El Instituto Nacional de Estadística (INE) recoge cómo el 9,7% de los adultos entre 25 y 59 años vivía en hogares con una situación económica mala o muy mala cuando eran adolescentes. Este porcentaje ha disminuido respecto a la encuesta de 2019 (10,1%). Por su parte, el 43,5% vivía en hogares con una situación económica buena o muy buena, porcentaje superior al 32,4% de 2019.

El 24,6% de los adultos que vivían en hogares con una situación económica mala o muy mala en su adolescencia tenía ingresos bajos en 2023, mientras que el 9,2% tenía ingresos altos. Esta diferencia en los porcentajes es inferior a la obtenida en la encuesta de 2019 (34,2% con ingresos bajos y 9,4% con ingresos altos).

Por su parte, el 16,9% de los adultos que vivían en hogares con una situación económica buena o muy buena tenía ingresos bajos el año pasado, mientras que el 24,3% tenía ingresos altos. Esta diferencia en los porcentajes es inferior a la de 2019 (13,2% con ingresos bajos y 30% con ingresos altos).

De los adultos que vivían en hogares con una situación económica mala o muy mala cuando eran adolescentes, un 19,3% tenía educación primaria o inferior en 2023 y un 23,3% educación superior. En la encuesta de 2019 estos porcentajes fueron del 26,9% y 15,8% respectivamente. Y el 5,2% de los adultos que vivían en hogares con una situación económica buena tenía el año pasado educación primaria o inferior y un 53,1% educación superior. Esta diferencia de porcentajes es inferior a la de 2019 (3,0% con educación primaria o inferior y 56,5% con educación superior).

Por grupos de edad, el 25,4% de los adultos entre 25 y 44 años que vivían en hogares con una situación económica mala en su adolescencia tenía educación superior en 2023. Este porcentaje alcanzó el 21,4% en los adultos entre 45 y 59 años. Al contario, el 58,0% de los adultos entre 25 y 44 años que vivían en hogares con una situación económica buena gozaba de una educación superior. Este porcentaje fue del 46,6% para los adultos entre 45 y 59 años.

El 40,1% de los adultos entre 25 y 59 años cuyos padres tenían un nivel de estudios de educación secundaria de primera etapa o inferior había alcanzado este mismo nivel de educación en 2023. Por su parte, el 36,2% tenía educación superior.

En ese porcentaje de edad, el 5,9% de los adultos cuyos padres tenían educación superior había alcanzado el año pasado un nivel de secundaria de primera etapa o inferior, y un 77,4% estudios superiores.

Ante estos datos, Unicef pidió ayer impulsar medidas que reduzcan la «alta» tasa de pobreza infantil en España y su transmisión intergeneracional. Además, ha alertado de «consecuencias» si no se actúa.

«No actuar en este momento tiene consecuencias a medio y largo plazo para los niños, niñas y adolescentes; pero también tiene consecuencias sobre el nivel educativo y el desarrollo económico del país», aseguró el especialista en políticas de Infancia, Gabriel González-Bueno.

En este sentido, la agencia de las Naciones Unidas que trabaja para defender los derechos de la infancia ha recordado que la tasa de pobreza infantil en España se sitúa en el 28,9%. Respecto a las medidas, ha propuesto algunas como expandir las políticas sociales de apoyo económico orientadas a infancia y familias; ampliar la cobertura de medidas de conciliación; garantizar la educación de cero a tres años; avanzar en la garantía de acceso a vivienda adecuada; e involucrar a la propia infancia en el debate.

Para ello, ha destacado que se deben impulsar herramientas como la Garantía Infantil Europea, aprobar la Ley de Familias o establecer una prestación universal por crianza.

En este sentido, ha apuntado que, aunque la tendencia general es «positiva», dado que los datos de transmisión intergeneracional de pobreza mejoran respecto a 2019, los ingresos y el nivel educativo de los progenitores en la infancia siguen siendo «clave» para explicar las situaciones de «desigualdad».

Bancos de alimentos

Los 54 bancos de alimentos asociados a la Federación Española de Alimentos (Fesbal), necesitan la ayuda de 30.000 personas para hacer voluntariado en la Recogida Primavera el 24, 25 y 26 de mayo en las principales cadenas de alimentación de toda España. «Esta campaña es imprescindible para abastecer los almacenes de los bancos de alimentos y garantizar la seguridad alimentaria a 1.187.976 de personas», ha explicado la organización. Desde Fesbal subrayan la catástrofe que significa el mantenimiento del precio elevado de la comida.