Gemini será tus ojos: la IA de Google ya puede ver a través de tu cámara

A partir de hoy, la función Gemini Live de Google permite usar la cámara del móvil o compartir su pantalla durante una conversación con el asistente. Esta mejora ya está disponible para todos los usuarios de Gemini Advanced, la suscripción de pago, en dispositivos Android compatibles. Además, se ha confirmado su expansión a la versión gratuita de Gemini en los modelos Pixel 9 y Samsung Galaxy S25.

Dicha novedad busca ofrecer una experiencia más interactiva y contextualizada, permitiendo a los usuarios obtener asistencia en tiempo real en tareas cotidianas. La actualización supone un avance significativo en la integración de la inteligencia artificial en el uso diario de los dispositivos móviles, ampliando sus funciones más allá de las interacciones tradicionales por texto o voz.

La IA ya entiende tu entorno en tiempo real

La función permite mantener conversaciones en más de 45 idiomas mientras se comparte la cámara o pantalla. Ello abre la puerta a usos más dinámicos como recibir sugerencias de estilismo, obtener asistencia técnica sobre lo que se está mostrando en el teléfono, identificar animales o pedir ideas para la decoración del hogar.

La mejora se basa en el prototipo de investigación Project Astra, presentado por Google durante el evento I/O del año pasado. Este proyecto tenía como meta la creación de un asistente de inteligencia artificial más capaz de comprender e interactuar con el entorno físico del usuario, algo que esta nueva función de Gemini Live empieza a materializar.

La actualización no solo permite al usuario disponer de un asistente que solo responda preguntas, sino que comprenda el contexto visual y actúe como un apoyo más práctico y completo. La interacción con Gemini Live ahora va más allá del texto y la voz, permitiendo una conexión más directa entre el usuario, su entorno y la inteligencia artificial.

Con esta novedad, Gemini busca destronar aChatGPT como líder en IA. La competencia entre ChatGPT y Gemini representa una de las principales rivalidades en el ámbito de la inteligencia artificial. Ambas plataformas, desarrolladas por OpenAI y Google respectivamente, buscan posicionarse como asistentes conversacionales de referencia, capaces no solo de responder preguntas, sino también de ayudar en tareas complejas, generar contenido y ofrecer asistencia contextual.