Hallazgos científicos
Han encontrado un material completamente nuevo que puede cambiar el destino de la tecnología: será clave para la cuántica
Se trata de un cristal que alberga una forma de superconductividad nunca antes vista
Durante los últimos años, el mundo de la ciencia de materiales ha entrado en una fase de aceleración sin precedentes, donde las grandes transformaciones tecnológicas dependen cada vez más de "materiales imposibles" como superconductores eficientes, aleacions ultrarresistentes, cristales bidimensionales y compuestos con propiedades que hace apenas una década eran consideradas exóticas.
Pues bien, en este contexto se inscribr el descubrimiento del PtBi₂ que consiste en un superconductor que exhibe un tipo de emparejamiento electrónico nunca antes observado, ingresando en esta carrera mundial por redefinir los límites de la materia, y es que no solo revela un comportammiento cuántico sin precedentes, sino que construye una vía concreta hacia una tecnología que durante años ha parecido inalcanzable: la computación cuántica estable y resistente a fallos.
De acuerdo con lo publicado en Interesting Engineering, los investigadores explican que este material presenta un apareamiento electrónico séxtuple, es decir una simetría restringida a seis direcciones clave que ningún científico había visto hasta ahora. Asimismo, esta propiedad está ligada a la estructura cristalina de tres pliegues del material convirtiéndolo en el primer superconductor de su clase.
El doctor Sergey Borisenko, integrante del equipo experimental, ha dicho que "no solo es un superconductor topológico, sino que el emparejamiento de electrones que impulsa esta superconductividad es diferente al de todos los demás superconductores que conocemos", enfatizando que si bien se desconoce cómo surge exactamente esta unión inusual, sus consecuencias tecnológicas son prometedoras.
La comunidad cuántica mira hacia el futuro
Las partículas de Majorana han sido perseguidas durante décadas debido a que tienen la capacidad de comportarse como electrones divididos, y destacan por una propiedad extremadamente valiosa: son inmunes a gran parte del ruido cuántico, uno de los mayores problemas de las computadoras cuánticas actuales. Por esto, el descubrimiento del PtBi₂ se presenta como una posibilidad para resolver esa dificultad, puesto que genera particulas de Majorana de forma natural.
Esto no solo confirma la naturaleza insólita del material, sino que abren la puerta a una computación cuántica mucho más estable, pues estos modos pueden multiplicarse de forma casi "mecánica" al cortar el cristal o creando bordes escalonados, lo que permitiría diseñar arquitecturas de cúbits robustas y escalables sin depender de procedimientos experimentales delicados, puesto que no necesita procedimientos complejos al funcionar tal cual viene de la naturaleza.
Por esto, su comportamiento ha resultado extraordinario: los electrones quedan confinados en las capas externas del cristal, que se vuelven superconductoras a bajas temperaturas, dando paso a la inédita simetría séxtuple que altera la forma en que los electrones se emparejan y generan automáticamente las Majoranas a lo largo de los bordes.
En suma, este descrubrimiento supondría el ahorro de los esfuerzos por la fabricación de un material artificialmente conductor de cuenta de uno natural. De manera que, para muchos científicos, esta sería la primer plataforma práctica con potencial real para crear dispositivos cuánticos de nueva generación: estables, reproducibles y resistentes al ruido que hoy limita el rendimiento de la computación cuántica.