Antes de que Netflix se consolidara como la fábrica de éxitos que es hoy, probó suerte con una de sus primeras apuestas a lo grande. Esta serie, estrenada en 2014 y creada por John Fusco, nos transporta al corazón del Imperio Mongol en pleno siglo XIII, con un despliegue visual impresionante y una historia que mezcla aventura, intriga política y choque cultural.

La producción fue tan ambiciosa que, durante años, se habló más de su presupuesto millonario que de sus tramas, con localizaciones rodadas en tres continentes -Kazajistán, Malasia e Italia- y una puesta en escena que no escatimó en detalles. Sin embargo, la acogida no estuvo a la altura de sus expectativas: en Rotten Tomatoes debutó con un modesto 33%, aunque con el paso del tiempo alcanzó un 66% de los críticos y 93% del público, quienes consideran que es casi perfecta. Y te contaremos otro detalle curioso: el protagonista, Lorenzo Richelmy, fue seleccionado para el papel protagonista sin apenas hablar inglés, por lo que tuvo que aprenderse sus diálogos de memoria, sin entender del todo lo que decía al principio.

El extraño que sobrevivió entre conquistadores

Ambientada en el siglo XIII, esta serie sigue los pasos del legendario mercader y explorador veneciano Marco Polo (Lorenzo Richelmy) durante su estancia en la corte del emperador Kublai Kan (Benedict Wong), el poderoso líder del Imperio Mongol. Tras un arduo viaje por la Ruta de la Seda junto a su padre, es abandonado y entregado como moneda de cambio al Kan para asegurar la continuidad de sus negocios familiares. Convertido en una especie de prisionero-invitado y envuelto en una cultura completamente distinta, el joven se ve obligado a adaptarse a una corte repleta de codicia, traiciones, intrigas políticas, rivalidades y relaciones prohibidas.

Sin embargo, lo que comienza como un cautiverio forzado, poco a poco se transforma en un juego de lealtades: Marco se convierte en los ojos y oídos del Kan, en una danza de desconfianza y respeto donde cada gesto puede significar vivir o morir. La trama gira en torno a la lucha de Kublai Kan por expandir su imperio y consolidar su dominio sobre Mongolia y China, enfrentándose a enemigos externos como el canciller Jia Sidao, y a desafíos internos derivados de las tensiones familiares y políticas. Mientras tanto, Marco aprende las costumbres de la corte y artes marciales de los mejores maestros, como el enigmático Cien Ojos.

Si estás suscrito a Netflix, la plataforma de streaming más popular del planeta, podrás disfrutar de 'Marco Polo' (2014) siempre que quieras. Va a estar complicado que la veas entera en un maratón de domingo, porque tiene 2 temporadas y 20 capítulos de unos 50-60 minutos cada uno, pero mira la parte buena: así la puedes disfrutar durante unos días.