Hay películas que mejoran con el tiempo, como un buen vino, y esta del año 1998 cada vez se parece más a nuestra vida actual. En ese momento, pocos imaginaban que nuestro actor histriónico favorito, el gran Jim Carrey, iba a dejar de lado sus características muecas y su faceta cómica para emocionarnos con una historia tan peculiar como esta. Pero detrás estaba Peter Weir, su director, quien ya nos hizo reflexionar con El club de los poetas muertos, y en esta no iba a ser menos.

De hecho, la crítica no tardó en rendirse a sus pies: en Rotten Tomatoesroza la máxima puntuaciónde los críticos (94% de valoraciones positivas), sumado a un 89% de la audiencia, y en la exigente plataforma de FilmAffinity puede enorgullecerse de ese 7,7/10. Además, está considerada por sus usuarios como una de las mejores películas de comedia de la historia. Y aunque no logró ninguno de los tres Oscar a los que estuvo nominada, se llevó a casa 3 Globos de Oro por 'Mejor actor principal' (Jim Carrey), 'Mejor actor de reparto' (Ed Harris) y 'Mejor banda sonora'.

La vida de un hombre que no sabe que es la estrella de un reality show

Esta es la vida de Truman Burbank (Jim Carrey), un hombre corriente y algo ingenuo que ha vivido toda su vida en la tranquila ciudad de Seahaven, sin saber que en realidad es el protagonista de un reality show seguido por millones de espectadores en todo el mundo. Desde su nacimiento, ha sido grabado las 24 horas del día dentro de ese enorme set televisivo, y tanto los que creía que eran sus amigos y familia, como sus vecinos, todos los que le rodean, son actores contratados. Poco a poco, sucesos extraños hacen que Truman empiece a sospechar que algo no cuadra en su mundo perfecto, llevándolo a buscar la verdad sobre su existencia.

La película reunió a un reparto de primera: Ed Harris -que se unió casi sobre la marcha al rodaje, tras el abandono de Dennis Hopper- como el manipulador Christof, Laura Linney interpretando a la esposa perfecta y una ciudad de cartón piedra que parece sacada de un sueño. Por cierto, aunque la historia luce distopía oscura, realmente se rodó en la luminosa Seaside, en Florida, una ciudad perfecta y ligeramente inquietante que parece diseñada por un arquitecto obsesionado con el orden. Y esa, precisamente, es parte de su magia: un aire de postal que contrasta con el trasfondo de la trama.

Si nunca la has visto, SkyShowtime la tiene disponible en su catálogo. Y si ya la conoces, nunca está de más volver a ella, porque siempre hay algo nuevo que entender. Esto es 'El show de Truman', y tiene una duración de 103 minutos que desearás que se alarguen un poquito más cuando estén llegando a su fin, ya lo verás.