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Ciencia

Tu rutina intestinal puede ser una señal temprana de problemas de salud, según un estudio

Tu "normalidad" intestinal podría estar diciéndote más de lo que crees: tu ritmo para ir al baño podría revelar si tu cuerpo está funcionando bien o si existen señales tempranas de problemas de salud

Problemas intestinales MedlinePlus

La idea de que “cada cuerpo es un mundo” aplica también al baño, pero la investigación publicada en julio de 2024 apunta a que existe una zona ideal: evacuar una o dos veces al día. Esto se debe a que ese patrón fue el más común entre los participantes con mejores indicadores de salud general. Para llegar a esta conclusión, el Instituto de Biología de Sistemas (ISB) analizó a 1.425 personas sin enfermedades intestinales diagnosticadas y comparó sus hábitos de defecación con información genética, sanguínea y microbiana.

Los resultados muestran que desviarse demasiado de ese rango, ya sea por estreñimiento o episodios frecuentes de diarrea, puede indicar desequilibrios internos. Según Sean Gibbons, microbiólogo del ISB, el hallazgo demuestra que la frecuencia intestinal influye en “todos los sistemas del cuerpo” y que un ritmo anómalo puede convertirse en un factor de riesgo para desarrollar problemas crónicos. En otras palabras, tu “regularidad” podría decir más de tu salud de lo que imaginas.

Además del número de evacuaciones, el estudio analizó la química sanguínea y los metabolitos presentes en las heces, lo que permitió observar patrones distintivos en cada categoría. Por ejemplo, las personas con diarrea mostraron mayor presencia de bacterias del tracto gastrointestinal superior y señales sanguíneas asociadas con daño hepático. En contraste, quienes evacuaban muy poco acumulaban toxinas derivadas de la fermentación proteica, un proceso que ocurre cuando las heces permanecen demasiado tiempo en el intestino.

Lo que ocurre cuando vas "demasiado poco" o "demasiado"

Los investigadores clasificaron a los participantes en cuatro grupos: estreñimiento (1–2 veces por semana), normal-bajo (3–6 por semana), normal-alto (1–3 al día) y diarrea (4 o más deposiciones líquidas al día). Aunque factores como el sexo, la edad o el IMC influyeron ligeramente, los marcadores de salud fueron consistentes incluso al ajustarlos.

En quienes padecían estreñimiento, los científicos detectaron niveles elevados de indoxilsulfato, un subproducto tóxico de la fermentación proteica que puede dañar los riñones. Según el bioingeniero Johannes Johnson-Martinez, este proceso se activa cuando los microbios agotan toda la fibra disponible y empiezan a fermentar proteínas, generando compuestos que pueden alcanzar el torrente sanguíneo.

¿Se puede mejorar la frecuencia intestinal?

La buena noticia es que la frecuencia de las evacuaciones no está completamente determinada: puede cambiar, puesto que estudios recientes sugieren que el microbioma intestinal responde con rapidez a nuevos hábitos. Un trabajo alemán de 2025, por ejemplo, observó que personas sedentarias que empezaron a entrenar fuerza dos o tres veces por semana modificaron su composición bacteriana en solo ocho semanas.

En la “zona ideal”, los participantes compartían tres hábitos básicos: más fibra, más agua y más actividad física. Fuera de esto, sus muestras también contenían altas cantidades de bacterias asociadas con la fermentación de la fibra, un indicador de un intestino equilibrado. Adicionalmente, otro ensayo clínico de 2025 mostró que quienes poseen microbios productores de metano convierten la fibra en ácidos grasos beneficiosos con mayor eficiencia, lo que podría explicar por qué dos personas con dietas similares obtienen resultados muy distintos.

En suma, si bien todos podemos pasar por períodos de estreñimiento o diarrea debido a infecciones puntuales o excesos alimentarios, este estudio invita a observar nuestra “normalidad” con mayor atención. Y es que a veces, lo que parece un simple hábito puede ser una ventana a lo que ocurre dentro del cuerpo.