Tecnología Cuántica
La tecnología cuántica tiene un futuro brillante en España y así lo confirma el Metafuturo Bizkaia Quantum 2025 con las empresas más punteras del sector
El Metafuturo Bizkaia Quantum 2025 fue una oportunidad única para comprender los resortes de las tecnologías del futuro que van a cambiar para siempre la manera en la que las empresas y los individuos se relacionan con la misma
El Palacio Euskalduna de Bilbao acogió durante dos jornadas de septiembre de 2025 el evento MetaFuturo Bizkaia Quantum, un encuentro que sirvió para proclamar la ambición de que Bizkaia se posicione como polo estratégico para el futuro de la tecnología en Europa. Este congreso se desarrolló en el marco del Año Internacional de la Ciencia y Tecnologías Cuánticas (2025) y se dividió en dos días temáticos: el primero, centrado en “Quantum: ciencia, tecnología y sociedad”, y el segundo, en “Quantum: la era de la aplicabilidad y de los negocios”. Aunque es la segunda edición, lo cierto es que cada año tiene mayores ambiciones a la hora de dominar el entorno cuántico y es una oportunidad de oro para entender el futuro de la tecnología.
Dicho esto, vayamos a desgranar de qué trataron cada una de estas interesantes ponencias y qué es lo que pueden aportar al mundo en un futuro que apunta a ser realmente ambicioso.
Dos jornadas para dominar la tecnología cuántica
David Vivancos, emprendedor en serie en tecnología, ciencia, arte y educación, abrió las keynotes con la ponencia “La inteligencia cuántica: cómo la computación cuántica transformará la IA y los negocios del futuro”. Posteriormente, Enrique Sánchez, director en European Quantum Flagship, ofreció su visión sobre “Construyendo el ecosistema cuántico europeo: ciencia, tecnología e innovación de frontera desde España”. Esta keynote se vincula a la inversión de 1000 millones de euros realizada por la Comisión Europea para desarrollar las tecnologías cuánticas desde la investigación a través del Quantum Flagship, una iniciativa que se planteó originalmente en 2010 pero que no salió adelante hasta que un Quantum Manifiesto generó el impulso necesario en 2017.
Las grandes compañías tecnológicas compartieron su visión industrial. Gonzalo Romeo, Country Manager de FSAS Technologies Spain by Fujitsu, abordó “La visión de Fsas Technologies – a Fujitsu company”, mientras que Juan Cruz-Benito, AI for Quantum Product Owner & Master Inventor en IBM Quantum, detalló “La visión de IBM”, que incluye un roadmap con hitos como la utilidad cuántica (2023), la demostración de la ventaja cuántica (2026), y el desarrollo del primer ordenador tolerante a fallos a gran escala, denominado Starling, previsto para 2029, con 200 cúbits lógicos. En 2033, esperan contar con el ordenador BlueJ, con 2000 cúbits lógicos. Por su parte, Fujitsu anunció que inauguraría en Bizkaia, en las siguientes semanas al evento, el primer centro de emulación cuántica del mundo de Fujitsu fuera de Japón, que incluirá un aniller digital y un emulador de redes tensoriales.
Desde Telefónica, José Luis Domínguez, director de Ciberseguridad & Cloud Telefónica Tech, y Patricia Díez, directora Global de Seguridad de Red y Sistemas Telefónica, advirtieron sobre la amenaza que supone la computación cuántica para la criptografía asimétrica utilizada en las comunicaciones y los certificados digitales (el llamado problema del Harver Now Decrypt Later). Subrayaron la necesidad de desarrollar la ciberseguridad post-cuántica (Quantum Safe) utilizando algoritmos matemáticos tradicionales resistentes a la computación cuántica, y abogaron por la implementación de la criptoagilidad para permitir la actualización de la función criptográfica en tiempo real.
Otros participantes de la mañana incluyeron a Carlos Gómez, Socio de Henko AI, y Laura Marrón, directora general de BAIC - Basque Artificial Intelligence Center, quienes ofrecieron sus visiones sobre IA en Euskadi.
La mesa redonda sobre “Talento al servicio de las industrias” reunió a Pablo García Bringas (Universidad de Deusto), Carlos García (Mondragón Unibertsitatea) y Vicente Martín (Universidad Politécnica de Madrid). Se constató que, aunque la tecnología cuántica es prometedora, la demanda actual de la industria se centra abrumadoramente en la Inteligencia Artificial. Las universidades están respondiendo a las necesidades de la industria con formación en grados generalistas, másteres de upskilling y reskilling, y promoviendo la colaboración a largo plazo con las empresas a través de aulas específicas y doctorados industriales.
La tarde se centró en la convergencia tecnológica y social. Eva Andrés exploró la fusión de IA, computación cuántica y neurociencia. Posteriormente, los Diálogos de interés social I trataron el “Transhumanismo integral: por una mejora tecnológica ética”, con Ricardo Mejía, sacerdote y profesor, y Elbio Nielsen, emprendedor. Mejía propuso cuatro requisitos para la integración ética de la tecnología: que sirva al sentido de la vida (bíos), que fomente la cohesión social (polis), que respete la naturaleza (oikos), y que contribuya a la expansión del espíritu humano (trascendentalidad). Se destacó la preocupación por la estratificación social que podría surgir si solo las élites tienen acceso a la tecnología que mejora las capacidades.
La segunda jornada, centrada en la aplicabilidad y los negocios, se inició con la keynote de Reid Blackman, CEO fundador de Virtut, sobre “La responsabilidad moral en la innovación tecnológica”. Blackman argumentó que, ante la complejidad exponencial de la IA, especialmente con los sistemas agenticos, las organizaciones deben dejar de enfocarse en valores abstractos (como la transparencia) y concentrarse en identificar y evitar las “pesadillas éticas” (ethical nightmares). Lo cierto es que otorgó una visión muy interesante sobre cómo debía funcionar el futuro apoyándose en la IA para los aspectos más importantes del avance humano, pero siempre sin olvidar que es necesario establecerle límites.
La era de la aplicabilidad incluyó las visiones de Fortinet (Agustin Valencia), IQM (David Rodríguez) y NTT Data (Vicente Peirotén). Un ejemplo de aplicación real fue el uso por parte de Fujitsu de soluciones de emulación cuántica (aniller digital) para ayudar a Telefónica a optimizar el diseño de su red 5G en Lima, y para mejorar la productividad en piscifactorías de langostinos en Sudamérica, logrando un ahorro teórico del 37% en pienso.
Uno de los invitados que fue capaz de embaucar con mayor precisión al auditorio fue Félix Sanz Roldán, exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y exJEMAD, que habló sobre “La geopolítica del futuro”. Roldán sostuvo que la seguridad es una sensación en el ciudadano. Aunque España ha estado bien protegida en ciberseguridad (recordando el éxito al contener el virus WannaCry), la mayor amenaza proviene de los estados, no de los hackers individuales. Identificó a Rusia (que busca desestabilizar) y China (que busca un impulso mucho más económico) como los actores que más pueden comprometer la ciberseguridad estatal. También señaló que muchos problemas de seguridad son causados por empleados desleales o descuidos, no solo por fallos tecnológicos. Tuvimos la excelente oportunidad de charlar más en profundidad con él sobre estas cuestiones durante una media hora, y lo cierto es que su visión amplia sobre estas cuestiones fue realmente interesante, sobre todo si lo conjugamos con cuestiones como la responsabilidad tecnológica en la era pre y post cuántica.
La jornada concluyó con una mesa sobre “Quantum como ventaja de negocio para las industrias” con Repsol, BBVA Quantum, Kutxabank e Iberdrola, y una keynote final de Ignacio Martínez Mendizábal, catedrático del área de Antropología Física de la Universidad de Alcalá de Henares y uno de los divulgadores sobre nuestro pasado más importantes del país. Con una ponencia titulada “Lo que nos hace humanos” en la que se exploraban cuestiones relativas al estudio del ser humano y cómo no podemos perder el punto de guía a la hora de aprender más sobre estas cuestiones.
Finalmente, la clausura institucional corrió a cargo de Valentín García Souto, director de innovación de Lantik y una de las visiones más preclaras que existen actualmente en la industria cuántica y de IA sobre el futuro de estas tecnologías.