FiberPass
Telefónica y Vodafone presentan al nuevo socio de su empresa de fibra conjunta: AXA IM Alts adquiere el 40% de FiberPass
La entrada del nuevo inversor de FiberPass aporta recursos al mismo tiempo que Telefónica mantiene la mayoría y Vodafone continúa su presencia en una de las principales compañías de despliegue de fibra

Telefónica y Vodafone España han presentado a su nuevo socio en FiberPass. La compañía de fibra, creada para gestionar despliegues y ofrecer su red a terceros, incorpora a un inversor que asume una parte relevante del capital y que servirá para acelerar la expansión del proyecto en los próximos años. Con esta operación, ambos grupos de telecomunicaciones buscan reforzar la estabilidad financiera de la sociedad y rentabilizar su proyecto.
El elegido ha sido AXA IM Alts, que se hace con el 40 % de FiberPass. Su incorporación modifica la composición interna de la sociedad y permite introducir más recursos para ampliar la red FTTH.
Así queda el reparto de FiberPass
FiberPass inició sus operaciones en marzo de 2025 como una empresa conjunta entre Telefónica y Vodafone orientada a desplegar fibra óptica y abrir esa infraestructura a otros operadores bajo un modelo mayorista. Desde el principio su modelo se basa en aprovechar sinergias, reducir costes y agilizar obras en zonas donde el despliegue paralelo carecía de sentido económico. Su red cubre alrededor de 3,7 millones de hogares y presta servicio a 1,4 millones de clientes mediante acuerdos con distintos operadores.
Con la entrada de AXA IM Alts, el reparto accionarial cambia de forma significativa. Ahora Telefónica controla el 55 % —dividido entre Telefónica España (30%) y Telefónica Infra (25%)—, mientras que Vodafone conserva un 5 %. El 40 % restante queda en manos de AXA, que actúa como inversor institucional y aporta capital para acelerar la expansión. El anterior reparto era con Telefónica teniendo el 63% y Vodafone España el 37% restante.
Este esquema permite a Telefónica liberar parte del peso financiero sin perder el control estratégico de la red y a Vodafone seguir siendo socio de una compañía de despliegue importante y reducir gastos operativos.
La llegada del nuevo socio también abre la puerta a ampliar la cobertura en zonas donde todavía queda margen de crecimiento. Aunque España es uno de los países con mayor penetración de fibra del mundo, aún existen áreas donde los costes de despliegue son elevados. A FiberPass, contar con inversores con experiencia en infraestructuras facilita asumir esos proyectos. Además, el modelo compartido permite que más compañías accedan a la red sin necesidad de construir la suya propia.
Para los usuarios finales, el impacto no será inmediato, pero sí indirecto. Más inversión suele traducirse en más cobertura y mayor capacidad para ofrecer servicios mayoristas que permitan introducir competencia en zonas donde hoy las opciones son limitadas.
La maniobra encaja con la tendencia de las grandes operadoras europeas de abrir el capital de sus redes fijas para atraer inversión externa. En España, este modelo ya se ha consolidado con otras marcas, y FiberPass se suma a este enfoque.